A lo largo de las décadas ha habido puntos de vista diversos y contradictorios sobre el verdadero propósito de la educación adventista. ¿Cuáles son los hilos comunes que nos unen? ¿Cuál es la narrativa que unifica nuestro sistema e impulsa un propósito, una visión y una misión comunes?
Hace mucho tiempo, cuando estaba hablando con un buen amigo, sacó su iPhone y dijo: “Puedes ir a cualquier parte del mundo y este teléfono tiene el mismo sistema operativo; sin embargo, en tus 48 escuelas adventistas en Australia, son todos haciendo lo suyo sin una forma unificadora y consistente de hacer negocios”. No hay duda de que todas las escuelas adventistas son diferentes, que cada una tiene un contexto y una cultura diferente. Esto significa que la conformidad no es la respuesta, pero hay fuerza, eficiencia, dirección y claridad en la unidad de propósito.
Hace ciento veinticinco años en ‘ The Bible Echo and Signs of the Times ‘ se publicó un aviso sobre la apertura de una nueva Escuela Adventista, ahora conocida como Escuela Avondale, que decía lo siguiente: “Esta escuela se establecerá el una base diferente y conducido en líneas diferentes de cualquier otra escuela que conocemos en Australia. El gran objetivo de la escuela es conducir al estudiante a Dios. Todo lo que se enseñará y los métodos de enseñanza serán para revelar a Dios a los estudiantes, y así familiarizarlos con el carácter y el trato de Dios”.
Nunca debemos perder de vista este propósito original. Dentro de la Educación Adventista en Australia, hemos renovado y aclarado nuestras declaraciones de propósito:
- Nuestro Propósito (por qué existimos): Revelar a Jesús
- Nuestra visión (lo que aspiramos a ser): ser una comunidad de aprendizaje próspera centrada en Cristo
- Nuestra misión: (para qué estamos allí): permitir que cada estudiante prospere
Somos un ministerio de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Nuestras escuelas existen porque creemos en el amor profundo de Jesús y en la esperanza, la paz y la alegría que provienen de conocerlo y vivir con Él y para Él. Como líderes en este ministerio, nuestro llamado es revelar a Jesús al personal, los estudiantes y la comunidad.
Sabemos que cuando el personal tiene la intención de compartir su propio amor por Jesús y alentar a sus estudiantes a recorrer el camino, su impacto es inconmensurable. Seamos todos esa persona, la persona que auténtica y apasionadamente vive una vida para Jesús para que a través de su influencia y la dirección del Espíritu Santo, otros puedan ver y sentir el hermoso amor y la paz de Jesucristo.
Por Jacques Calais (M.Ed). Oficial de Mejoramiento Escolar para las Escuelas Adventistas en Australia.
Fuente: https://adventisteducators.org/
