Cuidar a los demás siempre ha sido una segunda naturaleza para Carly Decker, enfermera del centro quirúrgico de AdventHealth Avista en Louisville, Colorado, Estados Unidos.
La amiga de la familia de Carly, Asia, de 15 años, sufre una enfermedad autoinmune que crea anticuerpos que atacan sus riñones y tienen el potencial de atacar también a otros órganos. Asia ha pasado por muchas cirugías, incluido un trasplante de riñón de un donante fallecido que lamentablemente su cuerpo rechazó hace años.
Con la esperanza de darle su riñón a Asia, Carly comenzó a someterse a pruebas para ver si podía ser compatible con Asia. Aunque los resultados parecían prometedores al principio, resultados de pruebas adicionales mostraron que el cuerpo de Asia probablemente rechazaría la donación de Carly.
Aunque no pudo darle su riñón a Asia, lo donó a otra persona necesitada en nombre de Asia, colocando a Asia en la parte superior de la lista de receptores cuando su pareja perfecta estuvo disponible. Debido a la enfermedad autoinmune de Asia, encontrar una coincidencia sería muy difícil.
“Un riñón de un donante vivo le cambiaría la vida”, dice Carly.
Carly se recuperó rápidamente de la cirugía y se sintió completamente normal.
“Me sorprendió gratamente saber lo segura y sencilla que fue la donación”, dice. “Los donantes y los receptores son examinados tan minuciosamente que si hay incluso una señal de alerta, no seguirán emparejando al donante y al receptor, manteniendo la seguridad de ambos en primer plano”.
Aunque el deseo original de que su riñón fuera a Asia fracasó, Carly está contenta de que su riñón fuera perfecto para alguien en Pensilvania. Junto con el riñón que recibieron, también se les proporcionó la información de contacto de Carly si querían conectarse con ella en el futuro.
“Como madre de tres niños pequeños, pensé: ¿qué pasaría si uno de ellos estuviera en el lugar de Asia dentro de 10 años? Si mis hijos necesitaran algo y otra persona pudiera ayudar, haría cualquier cosa por ese regalo”, dice Carly.
Su mensaje a otros a partir de esta experiencia es simple. “Las madres y enfermeras comunes y corrientes pueden marcar una gran diferencia: pueden cambiar la vida de las personas. Si está interesado en la donación de órganos, quiero animarle de todo corazón a que conozca más sobre cómo puede ayudar. Todos pueden desempeñar un papel, ya sea donando un riñón o simplemente creando conciencia. Quizás te sorprenda saber cuántas personas en tu vida se han visto afectadas por la donación de órganos”.
A principios de enero, Asia descubrió que le habían compatible con un donante y recibió su nuevo riñón una semana después.
Gracias a este increíble regalo, Asia y su familia son optimistas de que ella disfrutará su adolescencia y vivirá el resto de su vida al máximo.
Un donante puede impactar hasta 85 vidas; 75 vidas por donación de tejidos, ocho vidas por donación de órganos sólidos y dos vidas por donación de córnea.
En Estados Unidos, más de 100.000 pacientes esperan actualmente un trasplante.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
