Saludos, amigos. Estamos en medio de nuestro estudio del libro «El conflicto de los siglos», donde seguimos examinando los aspectos más destacados del Capítulo 25 titulado «La Ley Inmutable de Dios». Esto es fundamental ya que sienta las bases para lo que leeremos en los capítulos posteriores.
En el Capítulo 25, hemos estado examinando una advertencia triple delineada en Apocalipsis. En un video anterior, vimos cómo la primera de estas tres advertencias enfatiza que la hora de su juicio ha llegado, y que estamos llamados a adorar al Dios Creador que hizo el cielo y la tierra, el mar y los manantiales de agua. Más adelante en el capítulo, leemos que habrá un pueblo que, confiando plenamente en Cristo, guardará los Mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Y estos Mandamientos incluyen el Cuarto Mandamiento, que nos pide recordar el día de reposo para santificarlo.
Elena de White escribe en el conflicto de los siglos que, en contraste con aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús, el tercer ángel de Apocalipsis 14 señala a otra clase contra cuyos errores se emite una advertencia solemne y temible. Luego cita Apocalipsis 14:9-10. Si alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe su marca en la frente o en la mano, el mismo beberá del vino de la ira de Dios.
El Libro de Apocalipsis está lleno de simbolismo profético. Por lo tanto, para entender este mensaje, primero debemos tener una interpretación correcta de los símbolos, y nos preguntamos, ¿qué representa la bestia, la imagen y la Marca?
Como la Biblia es su mejor intérprete, recurrimos a Apocalipsis 12 y 13 para profundizar en la comprensión del significado de estos símbolos.
En Apocalipsis 12, vemos que el dragón intentó destruir a Cristo en su nacimiento. Y Apocalipsis 12:9 nos dice que el dragón es Satanás. Él es quien inspiró al rey Herodes a intentar matar al salvador. Pero, leemos en el conflicto de los siglos, que el principal agente de Satanás en hacer guerra contra Cristo y su pueblo durante los primeros siglos de la era cristiana fue el Imperio Romano, en el cual el paganismo era la religión predominante. Así, mientras que el dragón representa principalmente a Satanás, es, en un sentido secundario, un símbolo de Roma pagana.
Luego, pasando a los primeros 10 versículos de Apocalipsis 13, vemos otra bestia descrita como surgiendo del mar, con siete cabezas y 10 cuernos, y en sus cuernos, 10 coronas, y en sus cabezas, un nombre blasfemo. Luego, en el versículo 2, leemos que el dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad.
Leemos en el conflicto de los siglos que este símbolo, como la mayoría de los protestantes han creído, representa al papado que sucedió al poder y al trono y la autoridad que una vez tuvo el antiguo Imperio Romano.
La descripción de esta bestia continúa en Apocalipsis 13:5-6. Se le dio una boca que hablaba grandes cosas y blasfemias, y abrió su boca en blasfemia contra Dios para blasfemar su nombre y su tabernáculo, y contra los que moran en el cielo. Y se le dio poder para hacer guerra contra los santos y vencerlos, y se le dio autoridad sobre todas las tribus, lenguas y naciones.
Notablemente, esta profecía es casi idéntica a la descripción del cuerno pequeño del capítulo 7 de Daniel, donde leemos: «Hablará palabras altivas contra el Altísimo, perseguirá a los santos del Altísimo e intentará cambiar los tiempos y la ley. Entonces los santos serán entregados en su mano por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo». Ese período equivale a tres años y medio proféticos o 1,260 días proféticos.
Muchos estudiosos de la Biblia están de acuerdo en que esto sin duda apunta al papado y la historia lo confirma.
Veamos, en Apocalipsis 13:5, nos dice que se le dio poder para continuar 42 meses. El profeta Juan el revelador también dice, vi una de sus cabezas como herida de muerte.
Nuevamente, al comparar las escrituras con las escrituras, vemos que los 42 meses de tiempo profético dados en Apocalipsis 13 coinciden con el período de tiempo dado en Daniel 7:25 de 1,260 días proféticos.
Curiosamente, esto encaja perfectamente con el período de opresión y persecución papal, comenzando con la supremacía del papado en el año 538 d.C. y terminando en 1798, cuando el Papa fue tomado prisionero por el ejército francés. Esto es lo que se entiende por la herida mortal, mencionada en Apocalipsis 13:3. Sin embargo, también debemos notar que el mismo versículo afirma que esta herida mortal sería sanada, y que todo el mundo se maravilló y siguió a la bestia.
Amigos míos, permítanme ser claro al afirmar que esto no se refiere a una sola persona, ni condena a todas las personas de una cierta religión a una pérdida eterna. En cambio, se está hablando de una institución histórica que ha existido desde el año 538 d.C., y que ha sido revisada hoy en día.
Entonces, ¿qué tiene que ver todo esto con la advertencia triple encontrada en Apocalipsis 14? Bueno, mucho, como veremos a medida que continuemos nuestro estudio de El Conflicto de los Siglos.
Si aún no has descargado este maravilloso libro, El Conflicto de los Siglos, te insto a hacerlo hoy en la URL que se muestra en la parte inferior de la pantalla.
Al finalizar nuestro tiempo juntos hoy, permíteme orar contigo en este momento.
Padre celestial, te pedimos de una manera muy especial que nos ayudes a comprender más plenamente las implicaciones del entendimiento profético, de la profecía en la Santa Palabra.
Gracias por el mensaje de los tres ángeles en Apocalipsis 14. Gracias por la comprensión que tenemos de Apocalipsis 12 y 13 sobre los aspectos de Apocalipsis 14.
Gracias por tener un pueblo que guardará los mandamientos de Dios y tendrá la fe de Jesús.
Queremos ser parte de esas personas. Gracias por escucharnos en esta oración y por la promesa de tu pronta venida. En el nombre de Jesús te lo pedimos. Amén.
Fuente: https://interamerica.org/es/
