Secuencia Didáctica y Evaluación Diagnóstica

Comentarios 2024.03.05

El desarrollo de una secuencia didáctica debe partir de una estructura básica, la cual consta de tres etapas:

  • Primer paso: se debe planificar el capítulo del material didáctico con la inclusión del objeto de conocimiento, la competencia y habilidad específica a desarrollar por clase y el objetivo de aprendizaje;
  • Segundo paso : el desarrollo puede comenzar con un relevamiento de lo que los estudiantes saben sobre el objeto de conocimiento o una introducción contextualizada vinculada a una problematización. Luego se deben planificar las actividades intencionalmente, explorando diferentes niveles de dificultad, para desarrollar las habilidades requeridas en el estudiante de acuerdo con las necesidades de aprendizaje específicas de cada clase. En este sentido, el docente tiene la oportunidad y autonomía de innovar utilizando metodologías activas que lleven al estudiante a investigar, analizar, encontrar sentido a los aprendizajes necesarios y brindar a los estudiantes la autorregulación del aprendizaje;
  • El tercer paso incluye la evaluación sumativa, donde al final de la secuencia didáctica del capítulo se medirán los niveles de conocimiento individuales de los estudiantes, pero con mayor enfoque en el desempeño del trabajo desarrollado con la clase.

La secuencia didáctica debe presentar el objeto de conocimiento, las competencias específicas, las habilidades que deben contener los principios y valores sugeridos por el docente o tomados de los referentes curriculares de la educación adventista, la problematización de manera contextualizada y el objetivo de aprendizaje. ser claro y presentado a los estudiantes. El docente necesita tener esta información accesible para que durante la clase pueda recordar a los estudiantes el objetivo de aprendizaje de una actividad o tarea.

Para el segundo momento de la secuencia, el docente necesita comprobar los conocimientos previos de los estudiantes en relación al objeto de conocimiento presentado y la habilidad deseada. Según Bloom (1983), la evaluación diagnóstica tiene la función de evaluar si los estudiantes tienen las habilidades para alcanzar los objetivos del contenido estudiado, determinar el nivel de conocimientos previos, clasificarlos según las posibilidades de enseñanza y determinar las causas de las deficiencias en el aprendizaje. Con esta retroalimentación, los docentes cuentan con elementos concretos para identificar los conocimientos previos de los estudiantes en relación al objeto de conocimiento, adaptando los programas de enseñanza para asegurar la superación de las dificultades destacadas.


Fuente: https://www.adventisteducators.org/