En la actualidad vivimos una realidad donde los contenidos en las diferentes plataformas virtuales no nos edifican de lo contrario son destrucción para nuestro carácter, mente y corazón.
Esta es la historia de Viviana, una adolescente de 14 años que por causa a la “adicción” a los juegos en el teléfono se crearon en ella pensamientos y conductas negativas que afectaron su relación con su familia.
Sus padres muy preocupados no sabían como solucionar el problema de su hija y en su angustia recordaron que ellos, hace 7 años vivían una vida cristiana al lado de Jesús, pero por problemas del trabajo se alejaron de la iglesia. Inmediatamente buscaron a la hermana Maruja, líder de la Iglesia Adventista del Séptimo Día “El Amor”. Ella empezó a visitarlos constantemente e inició los estudios bíblicos y momentos de oración con la familia, gracias a la acción misionera sucedió el milagro, el Señor transformó la vida de Viviana.
Es así, que sus primas Arleth y Ángela, quienes también fueron influenciadas por los juegos, decidieron seguir los pasos de Viviana y gracias al Espíritu Santo que transformó su mente y corazón, se bautizaron el 30 de enero en la semana especial “Clamor por el Espíritu Santo” siendo de gran testimonio para su familia numerosa, quienes ya decidieron seguir sus pasos para ser bautizados y estudiar la Palabra de Dios. ¡Alabado sea nuestro Señor!
El mundo nos da muchas tentaciones y contenidos que destruyen nuestra espiritualidad, busquemos a Dios cada día en constante oración para que el Espíritu Santo nos renueve completamente para vivir un verdadero reavivamiento.
Por: Thais Suarez
Fuente: https://noticias.adventistas.org/es
