El viaje misionero anual de Maranatha para adolescentes de secundaria, Ultimate Workout, recientemente hizo su regreso internacional después de una pausa de tres años del campo misionero en el extranjero.
Ciento cuarenta y ocho voluntarios de seis países aterrizaron en Tacna, Perú, donde equipos de jóvenes sirvieron en varias comunidades.
Tres equipos se enfocaron principalmente en la construcción construyendo dos iglesias, aplicando una nueva capa de pintura a una iglesia existente de Maranatha, volviendo a techar la casa de un miembro de la comunidad y construyendo una estructura de baño para un anciano. Un cuarto equipo se centró en la salud, atendió a 468 pacientes médicos, brindó 62 consultas dentales y entregó 270 pares de anteojos para leer. Otras actividades de extensión incluyeron repartir comida de puerta en puerta, recoger basura, distribuir libros y ayudar a anunciar futuras campañas de evangelización para las iglesias adventistas del séptimo día locales.
Aunque el grupo logró una cantidad sustancial de trabajo, el proyecto no estuvo exento de desafíos significativos. Los puestos clave de liderazgo voluntario tuvieron que cubrirse en el último minuto, y los casos de COVID provocaron ajustes en la vivienda y otra logística. Sin embargo, para Rebekah Widmer, gerente de voluntariado internacional de Maranatha, lidiar con obstáculos inesperados en estos proyectos es normal.
“Ultimate Workout siempre es uno de nuestros proyectos más desafiantes, con muchas piezas en movimiento, pero también es uno de los más gratificantes”, dijo Widmer. “Este año no fue diferente. Nos vimos obligados a cambiar y adaptarnos varias veces. Pero a pesar de todo, vi a Dios trabajando para proporcionar a la persona adecuada en el momento adecuado para oportunidades de crecimiento y para permitirnos seguir avanzando”.
Los desafíos solo provocaron una mayor dependencia de Dios, fortaleciendo la fe de los voluntarios. El viaje terminó con 12 bautizos. “Creemos firmemente que Dios tiene este proyecto en sus manos, y al final del día, la voluntad de Dios se cumplió. Los adolescentes encontraron una conexión con Cristo, entre ellos y con adultos que se preocupan por ellos”.
Durante más de tres décadas, Ultimate Workout ha brindado a los adolescentes en edad de escuela secundaria la oportunidad de ejercitar sus músculos físicos y espirituales. Despojados de dispositivos electrónicos, padres y otras comodidades familiares, los voluntarios ingresan al campo misionero en busca de una nueva perspectiva sobre el mundo, las relaciones y Dios. Durante el proyecto, los voluntarios viven en condiciones espartanas mientras construyen una iglesia o escuela, coordinan el alcance de la comunidad local y fortalecen sus conexiones personales con Jesucristo.
Fuente: https://adventist.news/
