Es una pregunta común que se busca regularmente en Google: ¿qué son las grasas saturadas, por qué son malas para nosotros y qué alimentos las contienen? Los dietistas del Sanatorio ayudan a explicarlo.
La grasa es esencial para un cuerpo sano: ayuda a absorber nutrientes, produce células sanas y puede reducir la inflamación. El truco está en elegir los tipos correctos de grasas para comer.
Las grasas saturadas son grasas sólidas a temperatura ambiente. A menudo, las grasas saturadas se encuentran en productos animales como carnes, productos lácteos como mantequilla y crema, aceites tropicales como coco y palma, alimentos procesados como pasteles y galletas, así como alimentos fritos.
¿Por qué deberíamos evitarlos?
El consumo excesivo de grasas saturadas puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca al aumentar el colesterol malo (LDL). Si un alimento tiene un alto contenido de grasas saturadas, es aconsejable controlar la cantidad que consume o cambiarlo por alimentos con grasas insaturadas más saludables, como poliinsaturadas o monoinsaturadas.
A continuación se muestran algunos cambios sencillos de grasas saludables:
1. diferenciales
La mantequilla tiene aproximadamente un 70 por ciento de grasa saturada y, si bien una pequeña cantidad al cocinar no es motivo de preocupación, es mejor cambiarla por una opción no saturada para el uso diario. Elaborada a partir de plantas o semillas, la margarina es un excelente sustituto y se puede utilizar para cocinar o para untar.
Sugerencia: intente usar productos para untar alternativos como aguacate o tahini en sus tostadas y cocine con aceite de oliva o vegetal para obtener una dosis diaria de grasas saludables.
2. Aceites
A pesar de lo que haya escuchado, los aceites de semillas, como el de canola, linaza y girasol, son una opción superior al aceite de coco en lo que respecta a grasas saturadas. Al igual que el aceite de oliva, los aceites de semillas son un buen todoterreno que se puede utilizar para cualquier cosa, desde hornear hasta saltear y rociar ensaladas. Contienen grasas saludables e insaturadas que son buenas para el corazón, reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) y pueden aumentar el colesterol bueno (HDL), mientras que el aceite de coco tiene un 92 por ciento de grasa saturada y parece aumentar tanto el colesterol malo (LDL como el colesterol malo). ) y nuestro HDL.
Sugerencia: el aceite de oliva es perfecto para casi cualquier cosa, ya sea para cocinar con él, rociarlo sobre ensaladas o incluso incorporarlo a productos horneados.
3. Aperitivos
Muchos bocadillos, muffins, papas fritas o galletas comprados en tiendas contienen algún nivel de grasa saturada. Un cambio simple aquí es comer un puñado de nueces, palitos de frutas o verduras. Las nueces contienen grasas saludables, tanto monoinsaturadas como poliinsaturadas, y se ha demostrado que ayudan a suprimir el hambre, regular el apetito y ayudar a mantener un peso saludable.
Sugerencia: haga sus propios bocadillos, muffins o pasteles donde pueda elegir recetas con ingredientes bajos en grasas saturadas, como aceite de oliva o aceite vegetal como el aceite de canola.
Para obtener más información y referencias de investigaciones, consulte el artículo completo en el sitio web del Sanitarium.
Fuente: https://record.adventistchurch.com/