Un pastor adventista del séptimo día de Victoria, Australia, ganó dos medallas de bronce en los Juegos Mundiales de Trasplantes de 2023.
El pastor Fraser Catton estuvo entre los 150 atletas del Equipo de Australia que compitieron en los Juegos, que se llevaron a cabo del 15 al 21 de abril en Perth, Australia Occidental. Ganó ambas medallas en tenis, una en individuales masculinos y otra en dobles.
“Fue bastante especial representar a Australia y salir con algo que demostrar”, dijo el pastor Catton.
“El ambiente fue ciertamente competitivo, pero también muy alentador y de apoyo. Al final del día, todos estaban allí para esforzarse y celebrar la donación de órganos”.
Competir en los Juegos por primera vez fue una experiencia increíble para el pastor de la Iglesia de la Comunidad Adventista de Burwood.
“Lo que lo hizo único fue lo que todos teníamos en común”, dijo. “Hablando con algunos otros atletas, hubo una reverencia y un profundo aprecio por estar allí. Estábamos allí porque alguien más se había ofrecido como voluntario para donar un órgano, algunos como donantes vivos y otros como donantes de órganos registrados.
“Hubo un momento en la ceremonia de apertura en el que, después de que las 60 naciones participantes habían ingresado al estadio, ingresaron los donantes vivos y las familias de los donantes. Todos los atletas se pusieron de pie para aplaudir y durante cinco minutos mostraron su gratitud por lo que esas personas y familias increíbles habían brindado. Fue profundamente conmovedor y hermoso”.
Habiendo vivido con enfermedad renal la mayor parte de su vida, el pastor Catton se sometió a un trasplante de riñón a principios de 2022.
“Conocía la diálisis y, con suerte, eventualmente se llevaría a cabo un trasplante”, dijo. “Eso llegó un poco antes de lo esperado, pero Dios proveyó de maneras bastante increíbles a través de familiares y amigos durante ese tiempo”.
Tener una nueva oportunidad en la vida es algo que el padre de tres hijos siempre estará agradecido.
“Leemos acerca de recibir un nuevo corazón de carne”, compartió. “Mi comprensión de eso se ha profundizado considerablemente. Si bien no recibí un corazón, sí recibí algo igual de dador de vida en un riñón que funciona. Y el proceso fue largo, a veces doloroso, lento y me obligó a depender, a veces completamente, de otras personas. En realidad, había muy poco que pudiera contribuir al proceso aparte de aceptarlo y vivir una nueva normalidad. Pero esa nueva normalidad es hermosa!
“Hubo muchas personas que apoyaron este viaje. Mi esposa e hijas, padres y familia extendida, mi familia y amigos de la iglesia y mi donante y su familia. ¡Todos merecen medallas de oro!”.
No hace falta decir que el pastor Catton es un gran defensor de la donación de órganos.
“Cuando te registras como donante de órganos, tienes la oportunidad de impactar no solo a una persona o su familia, sino a las generaciones futuras”, dijo.
“He conocido a receptores de trasplantes de 80 años que han podido tener familias, hijos, nietos y bisnietos. Ninguna de esas personas estaría viva si no fuera por un donante de órganos. Entonces, la donación de órganos realmente cambia vidas.
“Sé que este es un tema delicado para algunos. Sin embargo, animaría a la gente a considerar su regalo final. Si creemos que estamos llamados a hacer discípulos y eso requiere escuchar y responder a Jesús, entonces la gente merece esa oportunidad. Su órgano donado podría permitirle a alguien los años extra de vida para tener la oportunidad de escuchar acerca de Jesús. Vale la pena registrarse para eso”.
Fuente: https://record.adventistchurch.com/
