La Iglesia Adventista de Indonesia Oriental (EIUC) celebró recientemente la Convención del Ministerio de la Mujer en la iglesia de Universitas Klabat (UNKLAB) en Manado del 3 al 7 de abril de 2024. Después de más de 18 años, esta reunión atrajo a más de 1.700 hermanas en la fe de 13 misiones y conferencias de la EIUC. Con el tema “El camino de regreso al Altar”, el evento se organizó en respuesta a la iniciativa mundial de la iglesia “Regreso al Altar”, que invita a los miembros de la iglesia a ocupar “un lugar diario para Dios en el corazón y en el hogar”.
“Regreso al Altar”, también llamada BTTA, es una campaña mundial que aboga por la adoración personal y familiar diaria en la vida de cada adventista del séptimo día. Al enfatizar la importancia de reconectarse con prácticas espirituales que a menudo se pasan por alto en el ajetreado mundo actual impulsado por los medios de comunicación, la iniciativa subraya una comunión más profunda con Dios.
El pastor Samuel Bindosano, presidente de EIUC, pronunció el discurso de apertura en la inauguración del evento entre semana. Enfatizó la necesidad de obtener resultados prácticos de la comunión con Dios a través de la oración, el estudio de la Biblia y el culto familiar. Virgie Baloyo, directora del Departamento de Ministerio de la Mujer para la región de Asia Pacífico Sur de la Iglesia Adventista, compartió la importancia de limitar nuestra participación en los medios digitales para dar cabida a las disciplinas espirituales más importantes. Durante el mensaje del Servicio Divino, destacó el papel de las madres en la resiliencia espiritual de sus familias.
“Cada padre/madre es un pastor y el hogar es su campo misionero”, enfatizó Baloyo.
La Sra. Baloyo animó a todos a ser decisivos e intencionales acerca de la espiritualidad de sus familias en su sermón “Una historia de dos mujeres”, que es una comparación y contraste entre la familia de la Sra. Noah, impulsada por la misión, y la de la Sra. Lot. quien escapó del fuego de Sodoma pero se perdió a causa de su indecisión.
En pos de los objetivos de la convención, los delegados, en oración, dedicaron al Señor sus dispositivos digitales y tiempo de internet. El viernes por la tarde, los delegados con sus camisetas rosadas de BTTA se acercaron a los residentes que rodean la Universitas Klabat, testificando de Cristo y distribuyendo las traducciones al bahasa indonesio de El conflicto de los siglos .
Durante el servicio de compromiso, prometieron su devoción a amar a Dios y a sus semejantes, a permanecer firmes en el altar de la fe y a preparar activamente a otros para el inminente regreso del Señor. El llamado rotundo fue para que todos emularan el espíritu de Elías, llamando a las familias a unirse en adoración y cercanía unos con otros. Este mensaje debía entregarse con valentía y urgencia similares a las veloces alas de los Tres Ángeles de Apocalipsis 14:6-12.
Nimfa Bindosano, directora del Ministerio de la Mujer de la Unión Conferencia de Indonesia Oriental (EIUC), encabezó la convención en respuesta al imperativo de empoderar a las mujeres para que desempeñen un papel activo en el fortalecimiento de hogares y comunidades en toda la región.
“En cada hogar, una mujer sirve como su corazón nutritivo. En momentos en que el esposo está ausente, la madre toma la iniciativa en el culto familiar, impartiendo a sus hijos el significado de la comunión diaria con Dios, estudiando Su Palabra y fomentando un profundo amor a Él como nuestro Creador, Redentor y Amigo”, comentó Bindosano.
A pesar de las lluvias ocasionales que perturbaron el alojamiento estilo campamento, las mujeres siguieron entusiasmadas, incluso las que vinieron de Papúa y las Islas del Norte y viajaron casi tres días para llegar a Manado. La importante participación de delegadas subraya la importancia de crear eventos de compañerismo que creen un espacio único para que las mujeres aprendan juntas y compartan experiencias de fe mientras buscan alcanzar su mundo para el Señor.
Fuente: https://adventist.news/
