Ministerio y Misión

Noticias Adventistas 2022.09.09

En Filipinas, a André Rodrigues se le encomendó la enseñanza de la Biblia y la educación física mientras aprendía simultáneamente inglés y palawan. “[Fue] difícil para mí comunicarme, pero en educación física, es bastante fácil para ti involucrarte o conectarte”, transmite. Con el tiempo, desarrolló fuertes relaciones con la gente y decidió regresar y continuar con su trabajo.

Un año después, André hizo precisamente eso. Sus funciones se ampliaron para incluir la construcción, la narración de historias y el transporte. Uno de los momentos más memorables fue cuando actuó como ambulancia humana para una mujer enferma, caminando casi 30 horas para llevarla desde su casa en las montañas hasta un hospital. André pasó casi un mes con la mujer y su esposo y pudo compartir el evangelio como un consuelo para la pareja, dándoles esperanza en la segunda venida de Jesús.

Aunque la esposa falleció, el esposo mantuvo cerca el mensaje de Dios. André luego supo que el viudo había compartido las historias de André con otros miembros de la comunidad, orando por ellos en el nombre de Dios. “Eso fue una bendición”, dice André, “para ellos y para mí”.

Su tiempo en las Filipinas llevó a André a obtener una Maestría en Divinidad en la Universidad Andrews para mantener su dominio del inglés mientras permanecía cerca de su hogar. Señala: “Puedo encontrar personas de todo el mundo. El espíritu misionero que puedo ver aquí en Andrews realmente me llamó la atención”.

En Andrews, André utiliza un título anterior en educación física para un trabajo como entrenador personal en el Andreasen Center for Wellness. Además de dar clases y brindar capacitaciones, se esfuerza por ser una cara amable. Él explica: “A veces puedes ayudar a las personas hablándoles o simplemente escuchándolas. Considero que mi trabajo en el Centro de Bienestar es parte de mi ministerio”.

André toma Romanos 10:13–15 como un llamado a la acción, inculcando en él un sentido de urgencia para compartir el evangelio. Él explica: “Mi objetivo principal es volver al campo misionero. Vine aquí, a Andrews, para obtener más conocimiento, adquirir más habilidades, estar más preparado para volver al campo misionero como pastor”.

En abril, André realizó un tercer viaje, aunque de corta duración, a Filipinas. Planea formar equipos para aún más trabajo en áreas remotas con el objetivo adicional de compartir el evangelio. En última instancia, pone su confianza en el Señor, afirmando: “Dios te preparará para esta vida y también para la vida eterna”.

André también alienta a otros en sus propios caminos hacia el servicio, afirmando: “Empieza donde estés ahora mismo. Tienes un gran campo misionero cerca de ti”.

Por Isabella Koh


Fuente: https://adventist.news/