Es importante conocer qué es el autismo y las características relacionadas con el trastorno. Hay algunos puntos clave que están presentes en una persona con trastorno del espectro autista (TEA) y son: déficits en la comunicación e interacción; comportamientos repetitivos; alteración sensorial: oído, olfato, tacto y/o gusto; retraso del lenguaje
Desde el momento que, como docente, notas estas características en uno de tus alumnos:
- Comunicar y orientar a la familia para buscar un profesional. No pase información apresurada a los responsables.
- Informar al equipo técnico sobre los puntos observados en el desarrollo de ese alumno. Pida que el orientador o psicólogo esté presente en el salón de clases, presente lo que ha observado y muestre cómo se está desempeñando el niño en las actividades.
- Organice una reunión con esta familia junto con la orientación escolar. Recuerde, el cuidado de crianza es lo más importante en este momento. Antes de comenzar a hablar sobre las características observadas, presente los puntos positivos y hable sobre la importancia del niño para la escuela. Explique que el propósito de esta reunión no es traer un diagnóstico, es mostrar que tales puntos observados están perjudicando el desempeño social, emocional y académico.
Psicopedagogos, logopedas, psicólogos y terapeutas ocupacionales son profesionales muy importantes en el plan de intervención de una persona con autismo. Las evaluaciones de estos profesionales son fundamentales para las intervenciones y ayudan a la escuela a comprender un poco más al niño. Pero, desafortunadamente, estos profesionales no pueden emitir un diagnóstico de trastorno del espectro autista. Es necesario orientar a la familia para buscar un neuropediatra o psiquiatra infantil, quienes son profesionales capacitados para emitir un diagnóstico y orientar a la familia sobre el plan terapéutico a seguir.
Por más que algunos niños tengan características llamativas y pareciera que el autismo está estampado y la familia no quiere verlo, entiendan que ese proceso de aceptación es difícil para una madre y/o padre que idealizaban al niño perfecto y ahora se enfrentan a una realidad no planificada. Sea paciente con estos padres y, al mismo tiempo, demuestre que está haciendo todo lo posible para acoger e incluir a este niño en el contexto escolar.
El proceso de duelo comienza en estas primeras conversaciones, cuando los padres escuchan que su hijo tiene algo diferente. El duelo viene junto con el diagnóstico. Es un proceso doloroso y difícil. Algunas familias lo superan en menos tiempo, otras pueden tardar años o nunca superarlo. La acogida de la escuela es fundamental en este proceso inicial.
Fuente: https://www.adventisteducators.org/
