La memoria a largo plazo es donde la información, el conocimiento y las habilidades se almacenan durante un período prolongado: ¡durante horas, días, semanas, años e incluso décadas! La memoria a largo plazo difiere de la memoria a corto plazo y la memoria de trabajo. La memoria a corto plazo puede almacenar algunas cosas durante unos minutos. La memoria de trabajo es lo que hacemos con esas pocas cosas en los minutos que está en la memoria a corto plazo. Necesitamos que estos tres tipos de memoria funcionen bien en los estudiantes en edad escolar para que realmente puedan aprender. Para que los estudiantes realmente aprendan nuevos conceptos y usen esos conceptos en el mundo real para resolver problemas, debemos ayudarlos a traer el nuevo conocimiento a su memoria a largo plazo.
Tipos de memoria a largo plazo
La memoria a largo plazo se divide en explícita (saber qué) e implícita (saber cómo). La memoria explícita incluye la memoria declarativa, que incluye eventos y hechos; memoria episódica, que incluye eventos y experiencias personales; y la memoria semántica, que almacena información sobre el mundo, el significado de las palabras y la información general. La memoria explícita es verbal y se puede recuperar conscientemente. La memoria implícita, por otro lado, es principalmente memoria procedimental, que incluye habilidades y tareas aprendidas. Es no verbal y solo puede recuperarse inconscientemente. Por ejemplo, explicar los pasos para andar en bicicleta usa la memoria explícita, mientras que andar en bicicleta se basa en las habilidades aprendidas y usa la memoria implícita.
Expectativas de memoria en diferentes culturas
Algunas culturas esperan que los niños aprendan por memorización estricta. Esto puede conducir a una falta de comprensión del propósito de la lección o cómo se puede aplicar la lección a lecciones más complejas o problemas prácticos. En China, por ejemplo, recordar es más importante que comprender a la hora de enseñar. Según Clow , en China se cree que la memorización es esencial porque ayuda a los estudiantes a comprender conceptos y habilidades, mientras que gran parte del mundo occidental cree que la memorización es limitada porque no ayuda a los estudiantes a recordar y aplicar conceptos en situaciones del mundo real.
El objetivo principal del sistema educativo en Finlandia, por ejemplo, no es la memorización sino la competencia y la motivación de los estudiantes para ser aprendices de por vida. Hautamäki y Kupiainen señalan que se espera que los estudiantes adapten su conocimiento y su dominio de los hechos relevantes para resolver problemas. Los estudiantes finlandeses memorizan hechos relevantes, pero el énfasis está en usar esos hechos para ayudarlos a pensar críticamente para resolver problemas. Buscan un equilibrio entre la memorización y la aplicación de hechos.
En los Estados Unidos, la educación se está moviendo hacia el aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje basado en la investigación y el aprendizaje basado en el juego, entre otros métodos que disminuyen la cantidad de memorización. Algunos expertos en educación, sin embargo, señalan que los maestros todavía necesitan memorizar las tablas de multiplicar, los estados, los principios, las fórmulas y las leyes. Como señala Ferlazzo , los estudiantes no pueden ser creativos o innovadores con el conocimiento cuando no conocen los hechos básicos. Parece probable que los estudiantes de todo el mundo se beneficiarían de un equilibrio entre la memorización y el conocimiento aplicado.
Fuente: https://adventisteducators.org/
