Más de medio millón de libras de alimentos para familias necesitadas

Noticias Adventistas 2022.01.08

Dentro de la sencilla casa de paredes de barro alguien encendió la llama de la estufa. Damiana Soares dos Santos, del Proyecto Manos Solidarias, coordinado por la Federación de Empresarios Adventistas de Bahía, Brasil, llegó sin previo aviso para visitar el humilde hogar de una de las familias beneficiadas por una iniciativa de distribución de alimentos en 2021.

El voluntario adventista notó que solo se estaba cocinando un huevo en la sartén y descubrió que la comida se dividiría entre cuatro personas. Escenas como esta no son infrecuentes, dijeron los voluntarios. En momentos como este, la ONG impulsada por adventistas está dando un paso al frente para ayudar a las familias necesitadas y aliviar el sufrimiento.

El Proyecto Manos Solidarias incluye cinco programas sociales, y entre ellos se encuentra Canastas Solidarias de Alimentos.

En el norte de Brasil, la Región Metropolitana de Salvador es conocida por sus playas de fama mundial. Sin embargo, a pesar de ser un destino turístico, parte de la población sufre pobreza y hambre. El programa de Canastas Solidarias de Alimentos tomó más fuerza durante la pandemia del COVID-19. La directiva de la Federación de Empresarios Adventistas de Bahía decidió invertir más en la compra de canastas básicas de alimentos porque se dio cuenta de cuánto necesitaban los alimentos algunas familias.

Según Antônio Miguel de Almeida Silva, vicepresidente de la organización en Bahía, los voluntarios han distribuido 16.734 canastas básicas de alimentos, para un total de cerca de 233 toneladas (513.677 libras) de alimentos. Los coordinadores dijeron que la iniciativa benefició a 67.000 personas que viven en Bahía y comunidades aledañas. El programa requería conseguir decenas de voluntarios a bordo.

De las estimaciones a la tabla

La iniciativa implica mucho más que comprar las canastas de alimentos y entregarlas. Silva dijo que a veces pasa hasta tres días para conseguir el mejor precio posible. Luego tiene que comprar la comida, conseguir un camión para recogerla, armar las canastas y finalmente llegar a los hogares de los necesitados.

Para lograr todo esto, cuenta con la ayuda de otros voluntarios como Damiana. Además de visitar hogares, ayuda a distribuir canastas de alimentos y ofrece estudios bíblicos a las familias. “Es un proyecto maravilloso porque hay mucha gente muriéndose de hambre. Un ejemplo es la familia que está estudiando la Biblia conmigo. Ellos fueron los que freían un huevo para cuatro personas”, dijo.

Las canastas básicas de alimentos incluyen 14 kilogramos (31 libras) de arroz, frijoles, harina, pasta, leche, proteína vegetal, aceite y avena. “Solo aquellos que necesitan una canasta de alimentos tan básica conocen su valor real”, dijo Silva.

Silva ha sido voluntario por más de 20 años. “Me resulta muy gratificante ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad social”, dijo. 

La versión original de esta historia fue publicada en el sitio de noticias de la División Sudamericana .


Fuente: https://www.adventistreview.org/