Más de 30 reclusos entregan su vida a Cristo en Perú

Noticias Adventistas 2024.04.27

Miembros de la Iglesia Adventista del Partido Alto en la ciudad de Tarapoto, ubicada en la selva peruana, han llevado a cabo un proyecto misionero que ha tocado la vida de muchas personas en un centro de rehabilitación local. Con el apoyo del pastor Luis Carhuanina, estas tardes misioneras se han convertido en una herramienta de cambio.

Desde el año pasado, estos adventistas dedicados han visitado regularmente el centro de rehabilitación, compartiendo el mensaje de restauración en Jesús con los internos. Con paciencia y amor, han enseñado sobre la transformación que sólo Dios puede proporcionar. Y los resultados han sido notables.

De los 52 reclusos que participaron en los estudios bíblicos, un total de 32 tomaron la decisión de bautizarse durante el evento “La Última Victoria”, marcando una decisión significativa en sus vidas. Este acto de fe no sólo simboliza tu compromiso con Dios, sino también tu decisión de abandonar un pasado doloroso y abrazar una nueva vida en Cristo.

El pastor Carhuanina, quien también ha experimentado la transformación en Cristo en su propia vida, ha sido una figura clave en este proyecto. Al compartir su testimonio personal de cómo Dios lo sacó de un estilo de vida destructivo para convertirse en pastor adventista, ha inspirado a muchos a creer en la posibilidad de un cambio genuino.

IGLESIA EN MISIÓN

Pero la obra no termina con el bautismo. Con el inicio de la Escuela Sabática los sábados y las admisiones todos los domingos, buscamos continuar alimentando y fortaleciendo la fe de estos nuevos conversos. La iglesia no sólo les ofrece apoyo espiritual, sino también su apoyo comunitario para facilitar su proceso de rehabilitación y reintegración a la sociedad.

Este emocionante proyecto no solo ha impactado a quienes están dentro del centro de rehabilitación, sino que también ha motivado a la iglesia a expandir su trabajo misionero. Ya se están planificando iniciativas similares en otros centros, como en la ciudad de Yurimaguas, con el objetivo de seguir difundiendo el amor de Dios y transformar vidas.

El pastor Carhuanina expresó su agradecimiento a Dios por permitirle ser parte de esta obra redentora y alentó a la comunidad adventista a continuar con su labor de amor y servicio. “Dios hace milagros y estamos viendo el poder de su amor transformador en acción aquí en Tarapoto”, dice el pastor.

Esta historia de esperanza y redención es un recordatorio de que, incluso en los lugares más oscuros, Cristo cambia vidas para siempre. La Iglesia Adventista del Alto Partido está comprometida a seguir siendo un faro de esperanza en su comunidad y más allá, demostrando que con Dios todo es posible.


Fuente: https://adventist.news/