Mantén la calma y confía en Dios

Comentarios 2022.01.09

Es difícil creer que todavía estamos viviendo una pandemia. A pesar de todos los esfuerzos humanos, este virus es implacable y no está dispuesto a renunciar a su control global y su marcha del dolor. Cuando considera las vidas perdidas, más de 5 millones en todo el mundo, las familias devastadas y el impacto económico, es fácil preguntarse:  ¿Qué sigue?”

En el otoño de 2021, a medida que avanzaban los días inciertos, Dios estableció una cita divina para animar mi espíritu. Visité a un colega para ver cómo estaba y qué lo mantenía en marcha.

Sin dudarlo, sacó un librito llamado Mantén la calma y confía en Dios  (Jake y Keith Provance, 2014) y comenzó a hablarme sobre su contenido. El libro es una compilación de citas inspiradoras, poemas, textos bíblicos y oraciones sobre muchos temas que enfrentamos hoy: ansiedad, miedo, frustración, presión, depresión, crisis, etc. No importa lo que esté pasando, compartió, podemos seguir calma y confía en Dios.

Su testimonio animó mi corazón, y ese mismo día pedí una copia. En la introducción, aprendí el origen del ahora famoso eslogan “Mantén la calma y continúa”. En 1939, cuando se avecinaba la amenaza de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno británico acuñó la frase y creó carteles para galvanizar la resistencia contra la malvada agresión de Hitler y brindar el aliento que tanto necesitaban. La introducción al libro señala que “el futuro del mundo libre se tambaleaba en la balanza. Y en esos tiempos oscuros, los creyentes de todas partes oraron fervientemente”.

Una vez más, estamos viviendo en tiempos oscuros. Nuestro mundo está plagado de guerras, pestilencias, desastres naturales, pobreza y conflictos políticos. Además de este virus mutante, enfrentamos desafíos por todos lados con crisis familiares, financieras, de salud mental y personales.

En  Profetas y Reyes , Elena G. de White explica por qué: “Luchamos en guerra, no contra sangre y carne, sino contra principados y potestades, y contra la maldad espiritual en las alturas. . . . Nuestra esperanza no está en el hombre, sino en el Dios vivo. Con plena seguridad de fe, podemos esperar que Él una Su omnipotencia con los esfuerzos de los instrumentos humanos, para la gloria de Su nombre” ( Profetas y Reyes, 1917, pág. 111).

Al comenzar este nuevo año, no importa lo que traiga cada día, recordemos mantener la calma y confiar en Dios, mantener la calma y orar, mantener la calma y continuar. ¡Dios tiene este mundo, nos tiene a nosotros y nos ayudará a superarlo!

Celeste Ryan Blyden es secretaria ejecutiva de la Asociación de la Unión de Columbia.

La versión original de este comentario fue publicada por la Asociación de la Unión de Columbia .

Por: Celeste Ryan Blyden, visitante de la Unión de Columbia


Fuente: https://www.adventistworld.org/