Los Diez: Símbolos para reflexionar en Semana Santa

Comentarios 2024.03.29

De palma  rama
Un símbolo de victoria y paz utilizado para honrar a Jesús.
“Al día siguiente, la gran multitud que había venido para la fiesta oyó que Jesús iba camino a Jerusalén. Tomaron ramas de palma y salieron a su encuentro, gritando: ‘¡Hosanna!’, ‘¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!’, ‘¡Bendito el rey de Israel!’”—Juan 12:12,13 .

Pan
Durante la última cena, Jesús compartió una comida con los discípulos antes de su crucifixión. Con un rico simbolismo de la Pascua, el pan sin levadura representa la liberación de Dios de su pueblo. Jesús le infundió más significado. “Y tomando pan, dio gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: Esto es mi cuerpo entregado por vosotros; hagan esto en memoria de mí’”—Lucas 22:19,20.

Vino
Jesús también compartió una copa de vino con los discípulos durante la última cena. “Entonces tomó una copa, y habiendo dado gracias, se la dio, diciendo: ‘Bebed de ella todos. Esta es mi sangre de la alianza, que por muchos es derramada para perdón de los pecados. Os digo que no beberé de este fruto de la vid desde ahora hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre’”.
—Mateo 26:27–29.

Cruz
Un símbolo del amor de Dios por nosotros a través del sacrificio de su hijo.
“Entonces Jesús dijo: ‘Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo exactamente lo que el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque siempre hago lo que le agrada’”—Juan 8:28,29.

Árbol o madera
Además de la cruz de madera, el sacrificio de Jesús restauró nuestro acceso a la vida eterna, simbolizada por el árbol de la vida que se perdió debido a la desobediencia de Adán y Eva. “Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas habéis sido sanados” (1 Pedro 2:24).

Corona de espinas
Destinada a humillar y degradar, Su corona de espinas fue la consecuencia de nuestros pecados. “Cuando Jesús salió con la corona de espinas y el manto de púrpura, Pilato les dijo: ‘¡Aquí está el hombre!’. Cuando lo vieron los principales sacerdotes y sus oficiales, gritaron: “¡Crucifícale!”. ¡Crucifícale!’”—Juan 19:5,6.

Clavos
Un claro recordatorio del dolor que Jesús soportó por nosotros. “Después de haberlo clavado en la cruz, los soldados jugaron por sus ropas tirando dados”
—Mateo 27:35 (NTV).

Tumba vacía
Jesús venció la muerte, lo que significó que pudiéramos tener vida. ¡Gracias Señor! “El domingo por la mañana temprano, al amanecer del nuevo día, María Magdalena y la otra María salieron a visitar el sepulcro. ¡De repente hubo un gran terremoto! Porque un ángel del Señor descendió del cielo, hizo rodar la piedra y se sentó sobre ella. Su rostro brillaba como un relámpago y su ropa era blanca como la nieve”.
—Mateo 28:18–22 (NTV).

Cordero
Una ofrenda de sacrificio pura, que representa a Jesús y su acto de amor por nosotros. “Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él y dijo: ‘¡Mira! ¡El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!’”—Juan 1:29.

Lavado de pies
Un acto de humildad, amor y servicio en el que Jesús participó con sus discípulos durante la última cena. “Si yo, vuestro Señor y Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que vosotros también hagáis lo mismo que yo os he hecho”—Juan 13:14,15 (NVI).


Fuente: https://record.adventistchurch.com/