Los Conquistadores de Brixton marchan contra la violencia armada

Noticias Adventistas 2024.08.31

De Santley Street a Ferndale Road, de Clapham North a Clapham Road, y luego a Stockwell Road, los Conquistadores de Brixton encabezaron una manifestación de tambores contra el aumento de la violencia con armas de fuego y blancas. Según los datos del censo de 2023 y las estadísticas oficiales sobre delincuencia, un analista ha descubierto que «por cada 1.000 residentes en Brixton se produjeron 385 delitos el año pasado.  Esto contrasta con la media londinense de unos 95 delitos por cada 1.000 residentes». Con Brixton calificado con un 9,5 sobre 10, siendo 10 el barrio más peligroso, la iglesia adventista del Séptimo Día de Santley Street, en Brixton, vio la oportunidad de abogar por la paz.

La banda de tambores del Club de Conquistadores desfiló con fieles y miembros de la comunidad que portaban carteles y pancartas pidiendo una ciudad más segura y «Paz sobre violencia». La procesión terminó en la plaza Windrush, donde el público se congregó para escuchar discursos en los que se pedía la paz. El pastor Richard Daly, de la iglesia adventista, abrió con una cita de Bob Marley: «El mundo tiene problemas». Más tarde, un representante de un grupo comunitario de Lambeth pronunció un breve discurso sobre la delincuencia con arma blanca. Durante las horas siguientes, miembros de la comunidad se acercaron al micrófono para compartir historias de seres queridos que habían perdido la vida a causa de la violencia con armas de fuego y blancas.

El ambiente general del acto era de alegría, pero también de conciencia de que el problema se había apoderado del barrio. Muchos manifestaron que la violencia y las muertes se han normalizado para los residentes de Brixton, creando una insensibilización que impide tomar medidas para hacer frente al problema. Al organizar la marcha, la iglesia local adventista del Séptimo Día reconoce que el gobierno no está abordando la violencia ni los problemas fundamentales que la causan. Guiada por la fe y una profunda humildad, la iglesia espera cambiar la cultura local marcha a marcha.


Fuente: https://atoday.org/