Los cirujanos de salud de la Universidad de Loma Linda son los primeros en la región en tratar los aneurismas con un dispositivo mínimamente invasivo

Noticias Adventistas 2023.05.14

Los cirujanos de Loma Linda University Health ahora brindan un procedimiento mínimamente invasivo para pacientes de alto riesgo que necesitan tratamiento para disecciones y aneurismas aórticos. Allen Murga, MD, director del programa aórtico, y su equipo son los únicos en Inland Empire que realizan el procedimiento innovador.

La endoprótesis de rama torácica (TBE) repara daños como aneurismas y disecciones en la aorta torácica descendente, la arteria más grande del tórax. Un aneurisma es la dilatación de la arteria nativa o aorta a un tamaño en el que puede romperse y representar una situación potencialmente mortal. Una disección es un desgarro en la pared de la arteria, que crea dos canales y hace que la sangre fluya hacia la pared aórtica exterior, lo que también presenta riesgos mortales.

[Credit – LLU]

El dispositivo TBE es un injerto de stent especializado diseñado específicamente para aneurismas en el área torácica, ya que los aneurismas ubicados en el área del tórax pueden ser más difíciles de tratar con injertos de stent tradicionales. Consiste en tubos de malla metálica interconectados personalizados para adaptarse a la anatomía única del paciente. El dispositivo se inserta en el vaso sanguíneo a través de una pequeña incisión en la ingle y se guía hasta el área del pecho.

Una vez que el dispositivo TBE está en su lugar, se expande para que encaje perfectamente contra las paredes del vaso sanguíneo. Los tubos de malla metálica que componen el dispositivo se colocan cuidadosamente para permitir que la sangre fluya a través del vaso mientras sostienen el área debilitada donde se encuentra el aneurisma.

Si bien el dispositivo TBE es una opción de tratamiento relativamente nueva, Murga insiste en que ha mostrado resultados prometedores. Los pacientes que recibieron el dispositivo experimentaron un menor riesgo de complicaciones y una menor necesidad de cirugías adicionales en comparación con los injertos de stent tradicionales.

Antes de la introducción de la TBE, el bypass carótido-subclavio era el método estándar para tratar los aneurismas aórticos. Este método de derivación requiere dos operaciones: una en el cuello para crear más espacio en las arterias y otra para insertar el injerto para sellar correctamente después del primer procedimiento. En la zona donde se realiza un bypass carótido-subclavio se ubican estructuras importantes, y si se lesionan pueden generar altos riesgos para el paciente, según Murga. Él dice que TBE abrirá la puerta para muchos pacientes mientras evita el riesgo adicional de daño a los nervios.

“Este nuevo dispositivo es muy prometedor para mejorar los resultados de las personas con enfermedades vasculares”, dijo Murga. “Confío en que esta tecnología nos permitirá brindar un mejor servicio a nuestros pacientes y brindarles el más alto nivel de atención”.


Fuente: https://adventist.news/