Lo que las mariposas pueden enseñarnos sobre nuestro viaje a casa

Comentarios 2023.01.07

Hace unas semanas, las mariposas alcaparras blancas pasaron por mi pueblo en su camino del sur al norte de Australia. En un día en particular, vi cientos de ellos en grupos que parecían bolas flotantes de copos de nieve. Asombrada y curiosa por saber de dónde venían, busqué en Google y descubrí un mundo de maravillas sobre la migración de las mariposas.

La especie que vi tuvo un largo camino por recorrer, pero supe de otra especie cuyo viaje es aún más impresionante. Cada año, la mariposa monarca migra de Canadá a México para escapar del frío en una larga hazaña que puede llegar a los 8000 kilómetros. Sin embargo, lo interesante es que las mariposas monarca solo tienen una vida útil de dos a tres semanas. Por lo general, tomará alrededor de cinco generaciones completar el viaje, lo que significa que las monarcas que llegan a México no son las monarcas que se fueron de México el año anterior.

Se podría decir que son líderes naturales, porque tienen el coraje para iniciar el viaje, la perspicacia para guiar a otros a lo largo del camino y la resistencia para perseverar aunque nunca lleguen a ver el destino. 

Hay dos cosas que esto me recordó. La primera es que muy a menudo podemos sentir que nuestras contribuciones son solo una mota de polvo en el gran esquema de las cosas y que si no podemos ver el fruto de nuestras acciones, deben haber sido en vano. Es fácil desanimarse. Pero debemos recordar que el aleteo de una mariposa tiene el potencial de generar un mundo de cambio al otro lado del mundo. A veces son las cosas más pequeñas las que marcan la diferencia más significativa.

Lo segundo es que nosotros también estamos en un viaje de regreso a casa y es posible que no estemos aquí en los últimos días de ese viaje. Aún así, estamos llamados a influir y debemos continuar la misión, enfocando nuestra atención en dirigir, enseñar y guiar a otros.

Cada uno de nosotros haciendo nuestra pequeña parte en la gran misión puede no parecer mucho, pero las mariposas monarca nos pueden alentar y confiar en que nuestras pequeñas decisiones cotidianas son importantes.

Entonces, prosigamos el camino sin importar a dónde nos lleve o no y “corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el iniciador y consumador de nuestra fe” (Hebreos 12). :1), “porque el Señor es bueno y su amor es para siempre; su fidelidad permanece por todas las generaciones” (Salmo 100:5).


Fuente: https://record.adventistchurch.com/