“Nunca antes había sentido este tipo de miedo, tenía ataques de pánico. Fuera de la ventana escuché explosiones”, comenzó Dima Belyi. “Venimos de Bucha, región de Kiev. He estado casado con mi esposa durante 7 años y tenemos una hija de dos años”.
Dima trabajaba como directora de fotografía en Hope Channel Ucrania.
“Bucha es una ciudad maravillosa para familias jóvenes. Vivíamos felices aquí”, explicó Dima.
Entonces, de repente, comenzó la guerra.
“Escuchamos explosiones afuera. Rápidamente tomé algunas frazadas, envolví a mi hija, envolví a mi esposa y salí corriendo… pero no sabíamos hacia dónde correr, porque las explosiones ocurren en todas partes y siempre eres un blanco abierto”.
La familia Belyi decidió esconderse en el sótano y trató de mantener la calma. “Era importante para nosotros mantener el estado mental de nuestra hija lo más estable posible. Constantemente escuchábamos fuego de artillería, oíamos fuego de ametralladoras y rezábamos mucho para saber cómo salir”.
Finalmente, pudieron contactar a sus hermanos de la iglesia. La iglesia había dejado un coche en Bucha y se lo dio a Dima para que pudiera salir con su familia.
“Milagrosamente, los militares nos dejaron pasar para llegar al automóvil [y] a través de la ciudad”, explicó Dima. “La gente entró mucho en pánico, así que me di cuenta de que tenía que coordinar una procesión para salir de la ciudad. 40 personas pudieron reunirse y salir de la [línea de fuego]”, concluyó Dima.
La familia Belyi pudo salir de Bucha y encontrar refugio en una zona segura. “No sabemos qué viene después. Lo perdimos todo, pero creemos que Dios no nos dejará”.
Por: Andreas Mazza, Adrian Duré, EUDNEWS.
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