Llamado a la oración

Noticias Adventistas 2022.03.10

“Orad los unos por los otros… La oración ferviente y eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16, NVI).

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

En este tiempo convulso, cuando la tristeza y el dolor irrumpen en nuestras vidas en el territorio de la División Euroasiática, cuando nuestra percepción de la realidad se dividía en un “antes y un después”, mantengamos nuestra esperanza en el Señor, que nos da seguridad de Su amor y nos apoya y nos guarda.

Estamos sinceramente agradecidos con todos ustedes, queridos hermanos y hermanas, por sus oraciones, fidelidad a Dios y servicio dedicado en las obras de misericordia; por sus corazones abiertos para ayudar y apoyar a los refugiados y migrantes; por tu disposición a compartir techo y pan con los necesitados.

Durante toda la semana, la iglesia estuvo en oración y ayuno, pidiendo la protección y misericordia de Dios para todos los necesitados. Dios mostró Su misericordia y cuidado, pero todavía hay muchos desafíos. Estas son las dificultades relacionadas con el desplazamiento forzado, el duelo por las pérdidas y el sufrimiento, el dolor de romper las relaciones con los seres queridos y muchas otras experiencias. Por lo tanto, debemos seguir clamando al Señor.

Queridos hermanos y hermanas, no dejéis de orar. Amplíe su trabajo de oración: cree cadenas de oración, organice grupos de oración, celebre reuniones de oración, ¡porque nuestra ayuda está solo en el Señor!

Los invitamos a continuar nuestra posición orante ante el Señor, no abandonando las obras de misericordia, brindando a las personas todo tipo de apoyo, compartiendo el pan, dando cobijo a los necesitados, y con humildad, clamando a Dios en oración cada tarde a las 19: 00. Además, en los sábados del 5 y 12 de marzo de 2022, únanse en ayuno y oración por la intervención, protección y guía de Dios; para el consuelo de quienes han perdido a sus seres queridos; por sabiduría para todos de quienes depende la recuperación de estas dificultades; y por la extensión del tiempo de gracia para servir en el territorio de la ESD.

Que éste se convierta en el tiempo de cercanía a nuestro Dios, de replanteamiento de los valores de nuestra vida, de disposición de nuestro corazón al servicio y de confianza en la inminente venida de nuestro Señor.

“[El Señor] nos pide que nos acerquemos a Su lado. Cualesquiera que sean las dificultades bajo las cuales trabajemos, que agobian el alma y el cuerpo, Él espera para hacernos libres” (Ellen White, The Ministry of Healing , p. 249).

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmo 46:1).

Este artículo se publicó originalmente en el sitio de noticias de la División Euroasiática.

Por: Rusia | Administración de la División Euroasiática de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.


Fuente: https://adventist.news/