La palabra oral y escrita

Comentarios 2022.05.02

Vivimos en un mundo alfabetizado, rodeado de escritura, marcas y símbolos. Dondequiera que miremos vemos registros que son comprensibles y llenos de significados. Incluso antes de ir a la escuela, los niños viven con información y representaciones gráficas, símbolos, etiquetas, carteles, revistas, carteles e imágenes.

La apropiación del sistema de escritura se basa en la interacción social, los significados que tienen estas marcas y el mediador que, en cierto modo, contribuye a la construcción y elaboración del sujeto de sus concepciones sobre la escritura. En la filosofía adventista, la Biblia es una fuente de conocimiento que involucra la oralidad y la escritura, por lo que está integrada a nuestro currículo.

Para el pueblo hebreo, la Biblia era la fuente principal de la historia. Presenta valores religiosos, morales, legales y filosóficos. Para el pueblo hebreo, la historia y Dios estaban integrados en una sola visión. Los niños hebreos tenían como primeros maestros a sus padres, donde la enseñanza era integral y práctica. El idioma se transmitió de generación en generación a través de la enseñanza oral y más tarde la escrita a través del Pentateuco.

En nuestra práctica docente, podemos privilegiar el lenguaje (acción: hablar y actuar) como una de las formas de restaurar la imagen de Dios en nuestros alumnos a través de prácticas en nuestra rutina:

  • Oración : Al orar, el maestro demuestra cierta estructura de oración. Anime a los estudiantes a orar como si hablaran con un Amigo.
  • Biblia:  Parece ser una rutina en nuestra escuela, pero es necesario abrir la Biblia para recibir al AUTOR junto con el mensaje. Prepárese para ese momento, prepare a los alumnos para escuchar y leer la Palabra de Dios. Use Biblias ilustradas, en otros idiomas, valore este libro.
  • Música : Muestre la letra de la canción para que los estudiantes la sigan. En unos momentos, pídeles que cierren los ojos y escuchen la música, los sonidos, las letras…
  • Escritura del nombre y su significado : El nombre es una palabra estable, se puede trabajar con innumerables técnicas. Comience con el significado del nombre de cada estudiante.
  • Contar historias : A la mayoría de nosotros nos gusta escuchar historias. Contar historias utilizando técnicas de voz, pausas, suspensión, o no contar el final… Animar al alumno a contar una historia (reservar con antelación)
  • Tiempo de lectura : Crea un momento de lectura dentro de tu rutina, en un ambiente agradable. Alterne la actividad con tiempos de solo lectura para estudiantes de diferentes géneros. En otros momentos, los estudiantes pueden seguirlo.
  • Escritura dirigida y espontánea:  Reservar unos momentos con actividades dirigidas de escritura y/o dibujo. Ejemplo: personajes de la historia escuchada, o crear otro final para la historia. Las actividades deben tener el nombre del estudiante.
  • Conciencia fonológica:  Los niños al inicio del proceso de lectoescritura necesitan conocimientos sobre nuestro sistema alfabético. La conciencia fonológica es un excelente recurso para aproximar grafema y fonema. Deje el alfabeto en mayúsculas expuesto para los niños más pequeños;
  • Espacio de lectura:  Crear un ambiente que favorezca el acceso a los materiales producidos. Pídale a un estudiante que les cuente a sus compañeros de clase sobre el libro que leyeron.
  • Juegos:  En la función simbólica, los juegos ayudan a los niños a experimentar situaciones. Promociona estas actividades con un micrófono y una grabadora, ropa diferente, dibujos, gestos…
  • Registros : Nuestra lengua materna necesita tiempo para ser absorbida. Fomente la lectura, la escritura espontánea, los registros significativos con invitaciones y listas de palabras.
  • Juegos de lectura:  Puedes jugar con rimas, rimas, trabalenguas, adivinanzas y otros juegos
  • Proyectos:  Utilizamos proyectos con mascotas, cuadernos de alabanza, cuadernos de oración, cuadernos de investigación, para incentivar la escritura entre los estudiantes. Cada día un alumno se lleva a casa una bolsa con un cuaderno decorado y al día siguiente se lo lee a sus compañeros.

“La Biblia debe tomar el lugar del libro educativo más alto” (Pedagogía Adventista – página 40).

Referencias:

CAGLIARI, Luis Carlos. Alfabetización y lingüística . São Paulo: Scipione, 1993.

CAGLIARI, Luis Carlos. Alfabetización sin Ba Be Bi Bo Bu . São Paulo: Scipione, 1999.

CAGLIARI, Luis Carlos. Frente a las letras: la escritura en la alfabetización Gladis Massini Cagliari, Campinas, SP: Mercado das Letras, 1999.

GERALDI, João Wanderley. El texto en el aula . São Paulo: Ática, 2006. Cascavel: Assoeste, 1987. p.41-49.

Pedagogía Adventista  – Tatui – SP: Editorial Brasileña, 2004.

Por: Elen García Liedke. Maestrante en Educación, Profesora del curso de Pedagogía en el Centro Universitario Adventista de São Paulo (Unasp)


Fuente:  https://adventisteducators.org/