La mesa de la cocina

Comentarios 2023.08.19

Estás sentado alrededor de la mesa de la cocina para una reunión familiar. Ha sucedido algo que causó dolor a uno de los miembros de la familia, dolor tal vez infligido por otro miembro de la familia. He estado involucrado en este tipo de reuniones. son duros Es tentador simplemente fingir que el daño nunca ocurrió, para evitar la conversación difícil.

Lo que pasa con las conversaciones difíciles es solo eso: son difíciles. Estas conversaciones tocan valores preciados y amenazan con descarrilar las visiones del mundo. A veces, puede parecer que el tejido mismo de nuestra realidad se puede desmoronar si consideramos ciertos pensamientos, y mucho menos participar en un intercambio con alguien que ve las cosas de manera diferente. Sin embargo, estas conversaciones son algunas de las más importantes. Cortan cualquier pretensión y se dirigen a lo que más nos importa.

Para algunos lectores, el enfoque de este número representa una conversación difícil. Se han estado gestando preguntas, particularmente entre aquellos que han heredado los efectos negativos del colonialismo, sobre el papel de la iglesia en esa empresa.

Algunos cuestionan la veracidad y viabilidad de la doctrina adventista dada la época en que surgió y se extendió el adventismo. ¿El hecho de que la expansión del cristianismo haya estado ligada a la empresa colonial descalifica sus enseñanzas? Además, la comprensión profética de los adventistas se desarrolló durante la era colonial. ¿Está nuestra interpretación tradicional de Daniel y Apocalipsis tan contaminada por una mentalidad colonial que es totalmente poco confiable?

Para comenzar a abordar estas preguntas y otras similares, debemos echar un vistazo a algunos hechos incómodos de nuestra historia. Los artículos de este número no son de ninguna manera exhaustivos. Piense en ellos como guías de una conversación en la que se podría y se debería decir mucho más. El objetivo no es condenar, sino ser sincero. Solo cuando enfrentamos honestamente nuestro pasado podemos avanzar adecuadamente en el presente.

De vuelta en la mesa de la cocina, puede resultar evidente, mientras la familia se escucha, que parte del dolor fue malinterpretado. Lo que puede haber parecido una malevolencia deliberada podría suavizarse en la interpretación. Las reacciones se ven impactadas por una consideración humilde, abierta y honesta de diferentes perspectivas. Incluso cuando el problema no se resuelve, participar en la discusión nos une más como familia de Dios. Por lo menos, nos entenderemos mejor, lo que nos ayudará a amarnos mejor.

Sentémonos juntos alrededor de la proverbial mesa de la cocina y abordemos un tema que puede ser difícil de discutir. Con la empatía, la compasión y la bondad de Cristo, hablando la verdad en amor, podemos forjar una unidad cristiana más auténtica.


Fuente: https://www.adventistworld.org/