La Iglesia Adventista del Séptimo Día está haciendo un llamado urgente a la oración a la luz de los acontecimientos profundamente alarmantes que estallaron entre el Estado de Israel y Hamás. Sorprendentemente, el conflicto estalló en sábado, un día tradicionalmente observado como un tiempo de paz y adoración tanto por judíos como por adventistas. Los informes indican un devastador ataque terrestre, aéreo y marítimo lanzado por Hamás, que involucró 5.000 cohetes y una importante infiltración en Israel. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha convocado reservas para apoyar al país durante este conflicto, y ha habido una trágica pérdida de vidas y heridos en ambos lados. Reconocemos el dolor y el sufrimiento experimentados por todos los afectados por este conflicto.
La Iglesia Adventista tiene una presencia modesta pero significativa en Israel, con 15 iglesias y 839 miembros. En este momento, ninguna de nuestras congregaciones se ha visto afectada directamente por el conflicto actual. La escalada de violencia plantea desafíos para los miembros de nuestra iglesia en Israel, incluidas preocupaciones por su seguridad y la continuación de las actividades regulares de la iglesia. La situación también plantea dudas sobre cuál es la mejor manera de ofrecer apoyo espiritual y, cuando sea posible, humanitario durante estos tiempos difíciles.
Mientras navegamos por estos tiempos turbulentos, nuestras oraciones colectivas se centran en varias áreas cruciales. Pedimos fervientemente un cese inmediato de las hostilidades, orando para que Dios abra vías para conversaciones diplomáticas que pongan fin rápidamente a la violencia y eviten más pérdidas de vidas inocentes. Nuestros corazones y oraciones también están con la protección de todos los civiles atrapados en este conflicto, incluidos los miembros de nuestra comunidad adventista en Israel. Oramos por la protección de Dios y por refugios seguros en estos tiempos peligrosos.
Si bien las enseñanzas adventistas indican que surgirán guerras y conflictos antes de la segunda venida de Cristo, eso no disminuye nuestro deseo de paz ni nuestro compromiso de ser embajadores del amor de Cristo en un mundo que necesita desesperadamente ambos. Invitamos a nuestra comunidad adventista global a unirse en oración y propósito, confiando en que Dios obrará de manera milagrosa.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
