En 1967, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el 8 de septiembre como el Día Mundial de la Alfabetización. La fecha tiene como propósito incentivar proyectos y acciones que contribuyan para que la alfabetización alcance a todos.
La ONU considera que la alfabetización es una cuestión de dignidad y de derechos humanos. En ese sentido, tiene como objetivo unir los esfuerzos de todos los países, para que todos tengan acceso, interés y motivación por el aprendizaje.
La alfabetización en números
Se estima que en el mundo hay 763 millones de jóvenes y adultos sin las aptitudes básicas de alfabetización. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), además añade que otros factores favorecen ese número, como el COVID-19 y los conflictos mundiales.
En países de bajo o medio rendimiento, la cantidad de niños de 10 años que no saben leer o comprender un pequeño texto subió del 57% en 2019, al 70% en 2022.
8 de septiembre
Para celebrar la fecha, la UNESCO realiza cada año una entrega de premios referentes a las iniciativas relacionadas con la alfabetización. Además de ser considerada una inversión importante para que el desarrollo del mundo sea mejor y más justo, la educación permite que una persona ejerza su ciudadanía por completo.
La Biblia en la alfabetización
Mientras tanto, pensando en los desafíos y dificultades que enfrentan quienes no tuvieron la oportunidad de aprender a leer y escribir, la Iglesia Adventista incentiva acciones sociales educativas. En todo el mundo, voluntarios de la denominación trabajan para ayudar al prójimo.
Y en Sudamérica no es diferente. En Brasil, por ejemplo, dos proyectos de alfabetización se destacan en su forma de enseñar. En la ciudad de Planaltina, en el Distrito Federal, los miembros de la iglesia adventista local preparan y dan clases en la noche para adultos que aún sueñan con aprender a leer y escribir.
Sin embargo, una de las diferencias es que la alfabetización de esas personas se realiza con la Biblia. De esa forma, son los textos bíblicos que, además de enseñar, también transforman vidas.
En Uberlandia, Minas Gerais, Brasil, ciudad que es parte del triángulo minero, los voluntarios se unieron para llevar letras y mucho aprendizaje a quienes lo necesitan. Alfabetizando con Jesús es un proyecto que acoge y enseña a personas alcohólicas o en situación de calle.
Sin embargo, además de la alfabetización, el proyecto proporciona el desarrollo social de forma acogedora e inclusiva. Además, desarrolla en los alumnos las habilidades necesarias para una plena participación en la sociedad.
Estas iniciativas pueden inspirar a otros para replicarlas en su región.
Fuente: https://noticias.adventistas.org/es
