Inmigrantes venezolanos son bienvenidos en el norte de Brasil

Noticias Adventistas 2023.04.02

Orlando*, de 41 años, es un cocinero profesional. Debido a las dificultades en Venezuela tuvo que abandonar su país en busca de una vida mejor. “No fue una decisión fácil. Somos solo yo y mi esposa. Encontramos muchas dificultades a lo largo del camino; pero en cada lugar por el que atravesamos, fuimos muy bien recibidos”, dijo.

La pareja tuvo que dejar atrás a sus dos hijos, quienes están terminando sus estudios secundarios, así como a otros miembros de su familia y la casa que batallaron en construir. En el estado de Rondônia, en el norte de Brasil, el personal de Casa Esperança (Casa de Esperanza) les dio la bienvenida y los asistió.

“La Casa de Esperanza me ha estado ayudando desde el primer día que llegamos, dijo el cocinero Orlando. “Fuimos recibidos con bienvenidas y sonrisas. Ellos están siempre hablando con nosotros, apoyándonos y animándonos a no darnos por vencidos”.

Su historia se repite en la vida de miles de personas que necesitan abandonar su país en busca de una vida mejor, dijeron los dirigentes regionales de la iglesia. Por tal motivo, con el blanco específico de ayudar a personas como Orlando, Casa de Esperanza abrió sus puertas en abril de 2022.

Situado en la ciudad capital de Porto Velho, este proyecto es resultado directo de una crisis migratoria que mueve a las personas, mayormente venezolanas, a cruzar la frontera con Brasil. La iniciativa involucra la participación de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Rondônia y la Oficina de Asistencia Social de la ciudad.

Las instalaciones
Con cabida para 40 inmigrantes, la Casa de Esperanza ha recibido temporalmente hasta ahora a inmigrantes de varias naciones. Las instalaciones incluyen dormitorios, cuartos de baño, una cocina y una sala de actividades.

Los inmigrantes reciben alimentación diaria y el apoyo de un equipo técnico que los ayuda a manejar lo relacionado a su estatus migratorio. El equipo ayuda también a los inmigrantes a encontrar un trabajo.

El coordinador del proyecto, Rivailton Ribeiro, explicó que la Casa de Esperanza procura ayudar a los inmigrantes a sostenerse a sí mismos. “El objetivo es que ellos aprendan cómo alcanzar los logros que tienen en mente para su nueva vida”, dijo.

Los inmigrantes que llegan están frecuentemente en condición vulnerable. Casa de Esperanza les ofrece apoyo sicológico, incluyendo participación en sesiones de terapia musical, talleres de actividades artísticas y clases de tejido crochet y de cocina.

Las actividades en la Casa de Esperanza son un incentivo para el progreso de los inmigrantes. “Nuestro propósito es que estas personas recuperen su dignidad y balance emocional”, dijo el director local de ADRA, João Paulo Dias.

Un impacto significativo

Los inmigrantes pueden permanecer en Casa de Esperanza por el tiempo que necesiten, dijo el coordinador del proyecto. Hasta la fecha, más de 400 personas han recibido asistencia.

El coordinador Dias enfatizó que la iniciativa Casa de Esperanza está ejerciendo un impacto positivo en la vida de muchos inmigrantes gracias a la dedicación, entrega y amor de los empleados locales de ADRA. “El servicio ofrecido en la Casa de Esperanza está transformando muchas vidas”, dijo. “Después de quedarse con nosotros, cada inmigrante se va con más esperanza que cuando llegó”.


Fuente: https://interamerica.org/es/