Hace unos años tuve el privilegio de visitar la isla de Kosrae en la Misión Guam-Micronesia. La Conferencia de la Unión del Lago había sido elegida para “adoptar” esta isla. Pero, ¿qué significa adoptar un lugar que está a más de 7,000 millas de distancia? Todavía estamos en el camino, pero aquí hay algunas cosas que hemos aprendido.
Mantenga una comunicación abierta y coherente
Encontrar a alguien que actúe como puente en largas distancias es clave. Debe ser alguien profundamente comprometido con el bien de todos, capaz de evaluar problemas y necesidades rápidamente, y también capaz de comunicarse con regularidad y claridad. Si es posible, envíe a alguien muy comprometido para que conozca a la gente, habite entre ellos y vea de primera mano qué se puede hacer para ayudar.
Considere las necesidades básicas
Las necesidades básicas deben ser consideradas y satisfechas primero, pero si no puede estar presente regularmente, es esencial realizar una evaluación de necesidades con regularidad. Debe encontrar formas de informarse sobre cuáles son realmente las necesidades antes de hacer suposiciones. Una cosa que estamos brindando es el servicio de Internet a la escuela, algo que se ha convertido en una necesidad crucial. Es costoso para la escuela, pero es muy necesario que los estudiantes completen las clases en línea antes de graduarse.
Incluir los Extras
Siempre se agradece proporcionar lo esencial. Sin embargo, cuando envíe cosas, recuerde que es posible que no tengan muchos extras en la vida, ¡así que está bien enviar algo que no sea tan práctico a veces!
Ayudar con el evangelismo
Incluso si está trabajando con una iglesia o escuela ASD, aún podemos ayudarlo con el evangelismo. Una cosa que hemos estado haciendo es proporcionar un orador para el servicio de la iglesia cada cuarto sábado , lo que significa un servicio de Zoom los viernes por la noche debido a la diferencia horaria. Alineamos a los oradores y últimamente hemos tenido jóvenes, incluso de diez años, para hacer la historia de los niños. ¡Imagina tener solo diez años y contar una historia infantil en vivo a una audiencia al otro lado del mundo! ¡Imagina estar en el lado receptor, ver a un niño de tu edad de todo el mundo contándote una historia! Todos se benefician cuando incluimos tantos grupos como sea posible.
Recuerda nuestra humanidad común
A pesar de nuestras diferencias, todos tenemos muchas de las mismas necesidades y deseos. Recuerdo ver a una joven adolescente, sentada en la puerta de una choza muy primitiva, y sorprenderme al ver que estaba absorta en su teléfono celular. Ese adolescente valoraba estar conectado con el mundo y todos sus acontecimientos, ¡al igual que tú y yo! Si bien las diferentes culturas y regiones pueden diferir de muchas maneras en sus prioridades y prácticas, recordar nuestra humanidad común puede ayudar a encontrar formas de conectarse y ser verdaderamente útiles.
Ofrezca oraciones
Tratar de ministrar desde tantas millas de distancia tiene sus limitaciones físicas. Afortunadamente, Dios no conoce fronteras y nuestras oraciones pueden marcar una gran diferencia.
Si bien la distancia dificulta algunas cosas, entre nuestras oraciones y otras acciones, el trabajo misionero es totalmente posible incluso desde la distancia.
Fuente: https://www.adventisteducators.org/
