Festival de cuartetos en Santiago de Cuba

Cuentan Germinelio Díaz Baptistín y el Pastor Arlix Orihuela de la Iglesia de Veguita de Galo, que la idea del evento venía inquietando sus pensamientos desde unos años atrás. Primeramente planearon hacerlo solo con las iglesias de Guantánamo y Santiago de Cuba; pero, creyendo no haber suficientes representantes para la cita, se extendió la convocatoria a toda la nación. Así circuló la noticia y de diferentes lugares comenzaron a reportarse participantes que hicieron de Santiago, del 20 al 22 de mayo, la capital de los Cuartetos Vocales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Cuba.

No fueron pocos los tiempos de oración y ayuno en favor del evento. La difícil situación del país exigió de los organizadores y participantes ejercer fe e interceder ante el Altísimo por su providencia. Siendo la música un arma poderosa en el plano espiritual, desarrollar un festival de esta magnitud dedicado a alabar al Rey de reyes y Señor de señores, trajo consigo obstáculos que revirtieron en bendiciones para la gloria de Dios.

Solo por medio del trabajo en conjunto fue posible la realización del Festival. El engranaje entre los hermanos anfitriones en cada una de sus áreas de desempeño se hizo visible ante los participantes. Las responsabilidades quedaron dispuestas de la siguiente forma:

• Organización general: Pr. Arlix Orihuela, Germinelio Díaz Baptistín, Ismael Baptistín, Eduardo Roche y Elsy Baptistín.
• Audio: Daniel Vilariño, Andy y Eduardo González.
• Recepción: Irma Barrientos y Yanela Licea.
• Alimentación: Rubén Rodríguez y Karen Pola.
• Hospedaje: Daniel Alejandro García.
• Diaconado: Ever Baptiste.
• Oración: Carlos Regüeiferos.
• Locución: Annia Spengler.

Cada área contó con su equipo de trabajo y el evento general tuvo el apoyo de los líderes de la Delegación Amanecer, quienes estuvieron presentes en el encuentro. Se obtuvieron valiosas donaciones en favor del Festival, haciendo posible su desarrollo. Y, de manera general, la Iglesia de Veguita de Galo constituyó una excelente anfitriona para tan magna cita.

Desde el día 19 comenzaron a llegar los cuarteteros. Entre ensayos, decoraciones y puntualización del programa transcurrió la mañana del 20 y en la noche dio comienzo la fiesta con desfile inaugural, bautizos, música y meditación a cargo del Pastor Presidente de la Delegación Jenaro Jiménez de Castro. La primera noche de concierto se presentaron un total de 18 cuartetos. Fueron ellos:

• Cuartos masculinos “Nuevo legado” y “Herederos” de Santiago de Cuba.
• Cuartetos “Los Ewans”, “Armonía”, “Heaven grace”, “Saved by grace”, “Seyn”, “Vida nueva” y “Adonai” de Guantánamo.
• Cuarteto masculino “Jerusalén” de Baracoa.
• Cuarteto “Los hijos del Rey” de Bayamo.
• Cuarteto “Betsehen” de Cueto.
• Cuarteto mixto “Él vive” de Las Tunas.
• Cuarteto mixto “Jans” de Ciego de Ávila.
• Cuarteto femenino “Milagros” y masculino “Comunión” de Sancti Spiritus.
• Cuartetos masculinos “Jerusalén” y “Andares” de La Habana.

El sábado 21 comenzó con momento de alabanza, oración, devocional del Pr. Héctor Rosales. Continuó con Escuela Sabática y lección. En el Culto Divino, además de la recogida de ofrendas, la palabra de Dios fue presentada nuevamente por el Pr. Jenaro. Entre cada parte hubo tiempo para las alabanzas de los cuartetos que se gozaron en rendir adoración a través del canto en el sagrado día de reposo.

En la noche se realizó otro concierto de gala. Para la ocasión, el reencuentro de amigos y hermanos motivó la conformación ocasional de nuevos cuartetos llegando a presentarse un total de 25.

Los espectadores disfrutaron de sonoridades diversas entre cuartetos masculinos, femeninos y mixtos. Se presentaron timbres clásicos, relacionados con la tradición cuartetera adventista, compuesto por voces masculinas con tonos graves, sonidos redondos, armonías tradicionales; interpretaciones más contemporáneas con acordes atrevidos y desafiantes para las condiciones técnicas musicales de los intérpretes; melodías sublimes salidas de las sonoridades femeninas que asemejan la idea humana de los coros angélicos; así como el acompañamiento por medio de pistas, piano o la determinación de los cuartetos en hacer el canto puramente a capella.

Entre tanta música elevadora es de valorar el trabajo en conjunto de las familias como la del cuarteto femenino de las Baptistín y “Los Ewans”; y resaltar la magistral interpretación del cuarteto “Andares” del Aleluya de Handel que provocó en todos el deseo de volverlo a escuchar. Además, la unión de todos en un coro gigante para interpretar los cantos “Unidos en verdad”, “Digno es el Cordero”, “La redención”, “La belleza” y “Jerusalén” como cierre de cada encuentro.

No limitado el Festival a los predios del templo, en la mañana del domingo 22 inundó las arterias principales de la ciudad de Santiago. La alabanza a voces se elevó desde el parque Céspedes, la calle Enramada y la Plaza Martes, distribuyendo además el libro misionero del año.

Otro gran concierto tuvo lugar en la noche del propio día como cierre del Festival. Las palabras de clausura fueron pronunciadas por el Pr. Arlix y sorprendidas por la falta de fluido eléctrico. Sin embargo, no impidió hacer de la despedida un momento aún más espiritual. La alabanza a viva voz, con el acompañamiento pianístico y las palabras llenas del Espíritu habladas por el Pastor, conmovieron la comunidad de Veguita de Galo.

Entre fotos, intercambio de contactos, invitaciones para otros encuentros en iglesias locales, culminó el magno evento. No obstante, quedó propuesta la convocatoria para un nuevo festival el próximo año.

Sobrecumplidas las expectativas de la cita, los cuarteteros regresaron a sus iglesias comprometidos con el ministerio de la música. Valió la pena recorrer tan larga distancia. La bendición fue superior a lo imaginado. Renovó las motivaciones y los deseos de preservar en el país la tradición de cuartetos vocales. ¡Gloria a Dios! ¡Aleluya!

Por: MSc. Dianelys Hernández Oliva