Estudiantes de escuelas adventistas de Brasil desarrollan macetas verdes para plántulas

Noticias Adventistas 2024.07.14

Según la campaña Junio ​​Verde, desarrollada por la Secretaría de Educación del Estado de Bahía en Brasil, junio es un mes dedicado a acciones que fomentan la conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y su preservación. Para los estudiantes de la Escuela Adventista Lauro de Freitas en Bahía, esa conciencia ya está dando frutos.

Durante una feria de ciencias que se llevó a cabo el 9 de junio, los estudiantes pudieron presentar varios proyectos enfocados en la sustentabilidad, como la producción de macetas biodegradables para plántulas, repelente casero contra el dengue, y más.

‘Pasado biodegradable, futuro sostenible’

Es común no pensar demasiado en dónde va la basura después de salir de casa, pero la nueva generación no puede permitírselo, dijeron líderes educativos. “Hoy más que nunca es fundamental aprender desde pequeños la importancia del reciclaje y la correcta eliminación de los residuos”, explicaron.

Teniendo esto en cuenta, el proyecto “Pasado biodegradable, futuro sostenible” impulsado por la escuela fue mucho más allá de la enseñanza en el aula. Los estudiantes no sólo aprendieron el paso a paso del proceso de reciclaje sino que también se ensuciaron las manos en la producción de maceteros biodegradables para semilleros, explicó la estudiante de octavo grado Maura Rocha.

“Primero fuimos a cada salón de clases y recogimos los vasos, papeles y demás elementos que fueron desechados. Luego, separamos el papel triturado y lo dejamos en el agua durante tres días para que suelte la fibra. Solo entonces la mezclamos con tierra para hacer la masa y le dimos forma al envase en vasos reciclados. Después de cuatro días para solidificar el recipiente, es cuando ponemos el fertilizante y la semilla”, compartió.

Plantando el futuro

Vitor França, de 13 años, compartió cómo el proyecto le abrió los ojos a nuevas perspectivas. “Uno de los beneficios de este tipo de recipientes es que, a diferencia del plástico que puede tardar décadas en degradarse, este recipiente biodegradable se descompone en menos de un mes. Esto permite que las raíces de la planta crezcan sin atrofiarse y duren más”, dijo.

Según Ranise Pollheim, profesora y coordinadora del proyecto, la iniciativa surgió cuando se encontró con la basura que se tiraba a diario después de la escuela. “El objetivo del proyecto era reutilizar todos los papeles que se tiraban en el aula y reutilizarlos. Entonces surgió la idea de una maceta biodegradable para plántulas”, explicó. Pollheim también señaló que los envases de plástico para plántulas tardan décadas en descomponerse, mientras que los envases biodegradables inician su proceso de descomposición después de 25 días.

En total, la escuela instaló 27 puntos de recogida y produjo y distribuyó 500 macetas a padres e invitados que asistieron a la feria.

Además de las ollas, los estudiantes también desarrollaron un repelente casero para combatir el mosquito del dengue. “Este es un producto que se puede reproducir fácilmente en casa con ingredientes orgánicos y de bajo costo, a base de clavo y alcohol”, explicaron los líderes escolares. Además, otro proyecto incluyó el uso de este repelente en ambientadores, dispersando el producto en interiores.

‘Si nada cambia, la contaminación se duplicará para 2030’

Según datos del Banco Mundial, Brasil es el cuarto consumidor de plástico del mundo y recicla sólo el 1,28 por ciento de las miles de toneladas que produce anualmente. Según un informe elaborado en 2019 por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), se estima que la contaminación de los océanos se duplicará de aquí a 2030 si no se frena el ritmo actual.

Ante tan sombrío escenario, Pollheim enfatizó que “como parte del sistema de Educación Adventista, creemos que las pequeñas actitudes pueden marcar la diferencia. Necesitamos preservar; tenemos que cuidarlo porque las generaciones futuras cosecharán lo que estamos sembrando hoy”, afirmó.


Fuente: https://www.adventistworld.org/