El período del recién nacido se ve muy diferente para los bebés prematuros en la unidad de cuidados intensivos neonatales que para otros bebés. Algunos son tan delicados que ni siquiera se pueden sostener, lo que limita las posibilidades de que los padres reciban besos, abrazos y canciones de cuna nocturnas y dificultan la unión.
Pero pregúntele a casi todos los padres de un bebé en la UCIN cómo lograron construir esa conexión especial y le dirán lo mismo: leyendo.
Ese fue el caso de April Nelson, enfermera de la UCIN en AdventHealth for Children, cuyo propio viaje en la UCIN la inspiró a crear el programa Books for Babies . Nelson donó recientemente más de 600 libros, en inglés, español, portugués y criollo haitiano, a la UCIN de AdventHealth for Children en Orlando, Florida, Estados Unidos.
“Yo misma fui madre en la UCIN. Tuve un bebé prematuro a las 26 semanas. Pasamos 93 días en el hospital y hubo algunos días en los que solo pude tocar a mi bebé durante 10 minutos”, dijo Nelson. “Pero cuando pude sentarme y leerle, me sentí conectada con él. Podía escuchar mi voz y me conocía”.
Las investigaciones muestran que leerles a los bebés, incluso a los bebés pequeños en la UCIN, no solo ayuda a establecer vínculos, sino que también puede reducir los niveles de estrés infantil, mejorar el desarrollo del cerebro y el vocabulario, desarrollar habilidades auditivas y de memoria e incluso prevenir caídas en los niveles de oxígeno. También aumenta la probabilidad de que los padres continúen leyéndoles a sus bebés después de que sean dados de alta, lo que ayuda a establecer un amor por la lectura para toda la vida.
“La lectura es aún más importante aquí en la UCIN. Si todavía estuvieran en la barriga de mamá, escucharían la voz y los latidos del corazón de mamá las 24 horas del día, los 7 días de la semana, e incluso las voces de otras personas”, explicó Abbie Shimer, enfermera de la UCIN y presidenta del comité de desarrollo de AdventHealth for Children, a WESH-2 News. “Entonces, lo más reconfortante para que un bebé escuche es la voz de sus padres, y poner un libro en la mano de los padres es una forma maravillosa de que aún brinden ese cuidado amoroso, consuelen a su bebé y se vinculen con ellos”.
La UCIN de AdventHealth for Children en Orlando fue clasificada recientemente como la mejor en Florida y la número 32 en la nación por US News and World Report, reconociendo a los médicos altamente capacitados que atienden a miles de bebés prematuros cada año, algunos de los cuales nacen pesando solo 1 libra (menos de 0,5 kg).
Nelson dijo que el programa Books for Babies destaca la atención integral que los pacientes pueden esperar en AdventHealth for Children.
“Somos algunas de las personas mejor capacitadas de todo el país para atender médicamente a su bebé, pero también cuidamos a su bebé en todos los demás niveles, emocional, mental y espiritualmente”, dijo. “Estamos aquí para apoyar a las familias en todo lo que podamos”.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
