En Filipinas, la convención de niños de predicadores se centra en volverse misionales

Noticias Adventistas 2024.07.09

Más de 160 hijos de predicadores (PK) de todo Luzón, Filipinas, asistieron recientemente a lo que se anunció como la Convención de Niños de Predicadores/Trabajadores de toda la NPUC, y la mayoría de ellos tenían entre 10 y 20 años. El objetivo del evento fue fomentar el crecimiento espiritual y ofrecer apoyo espiritual mientras se abordan las necesidades específicas de los PK. La convención se llevó a cabo en Calauan, Laguna.

Delba de Chávez, coordinadora de Esposas Ministeriales de la región de la Unión Asociación de Filipinas del Norte (NPUC) de la Iglesia Adventista, saludó a la delegación. “Alegras mi viejo corazón”, dijo. Cuando preguntó quién prefería ser PK, sólo unas pocas manos levantaron. Ella animó al grupo con el versículo bíblico Juan 15:16: “No me elegisteis a mí, sino que yo os elegí y os designé para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, Él podrá dártelo” (NVI).

Hablando directamente a los PK, Chávez enfatizó: “No están aquí sólo para divertirse, están aquí para aprender, para venir a Jesús tal como son, para honrar a Jesús como su Señor y para recordar quién y de quién son. No sólo debes sumergirte en la Palabra de Dios, sino también salir y vivir la misión que Dios te ha encomendado”.

Para el culto de vísperas, Rex Mangiliman, secretario de la Misión Cavite de la Iglesia Adventista y él mismo un PK, compartió sus ideas sobre las ventajas y los desafíos de ser un PK. “Experimentamos todos estos privilegios no para nosotros mismos, sino para bendecir a otros. Se trata de pagar hacia adelante”, enfatizó.

Mangiliman continuó: “Tienes la oportunidad de bendecir a otros. Vosotros podéis ser las manos de Jesús. Puedes ser Sus pies. Puedes ser Sus labios. Puedes traer bendiciones a otros hasta que venga Jesús”, dijo.

Durante el culto, Maximino Cadalig, presidente de la Misión de las Provincias Montañosas en la ciudad de Baguio, desafió a los PK. “Puedes ser una fuerza poderosa para el Señor”, dijo. Cadalig les recordó: “Ser llamado y elegido es un acto de Dios para con vosotros; tu acto en respuesta es serle fiel”.

Las presentaciones a lo largo de la convención se centraron en cómo vivir diariamente como discípulo de Jesús. En una de las conferencias, Ardie Díaz exploró lo que realmente significa venir a Jesús sin cambiar nada primero. Ester Fadriquela subrayó el concepto de honrar a Jesús: reconocerlo como Señor, entregárselo todo y seguir sus indicaciones en todas las decisiones de la vida todos los días.

Los participantes también se dividieron en grupos más pequeños para sesiones de intercambio y reflexión. Durante una de estas sesiones, un PK contó su ausencia de la iglesia durante dos años. A lo largo de este período, participó en actividades que sabía que estaban mal y se sintió cada vez más indigno y avergonzado. A menudo pensaba en regresar, pero creía que primero necesitaba “arreglarse” a sí mismo. Sin embargo, se dio cuenta de que intentar cambiarse a sí mismo por sí solo era una tarea imposible; cada paso adelante parecía hacerlo retroceder varios pasos. “Dios siempre está dispuesto a aceptarnos tal como somos. Simplemente tenemos que venir a Él”, dijo.

El evento de tres días fue una combinación dinámica de conferencias, ejercicios de formación de equipos, juegos y actividades divertidas. Los PK también tuvieron oportunidades de alabar a Dios a través de sus talentos. También se reconoció a aquellos que alcanzaron hitos importantes, como aprobar los exámenes de la junta. Uno de los momentos más conmovedores fue el momento de silencio para honrar la memoria de los PK que habían fallecido.

El evento culminó con el orador José Orbe Jr., quien desafió a los PK a vivir la misión que Dios les ha encomendado. Destacó que Jesús tiene una misión especial para cada PK, pero tienen que pedirle a Dios que les dé el valor para salir de su zona de confort en cualquier forma en que Él los llame a servir. “La misión es un viaje hacia la transformación. Te vuelves semejante a Cristo y estás destinado al cielo”, dijo.

La respuesta fue abrumadoramente positiva. “¡Guau! ¡Bendecido! ¡Renovado!” Estas fueron sólo algunas de las palabras que los PK usaron para describir sus experiencias en el evento.


Fuente: https://www.adventistworld.org/