El proyecto JUNTOS, con el generoso apoyo de Asuntos Globales de Canadá, está trabajando con comunidades remotas e indígenas en Camboya, Kenia, Filipinas y Uganda para garantizar que las personas más vulnerables, especialmente niñas y mujeres, puedan ejercer sus derechos humanos relacionados con la salud.
Una forma en que JUNTOS está asegurando esto es apoyando a los proveedores de atención médica con el conocimiento, las habilidades y los recursos que necesitan para brindar una atención médica inclusiva y de calidad.
Testimonio de una enfermera
Charles Opio es enfermero y está a cargo del Centro de Salud Alop II en la zona rural de Uganda. Ubicado a casi 4 millas (6 km) del centro comercial más cercano en un área que carece de caminos adecuados, atiende a una gran población, incluidas dos parroquias y seis pueblos que participan en el proyecto JUNTOS. Opio comparte el impacto significativo que JUNTOS está teniendo en los servicios de salud locales:
“El subcondado de Adilang es uno de los focos de embarazo adolescente y matrimonios precoces en el distrito de Agago debido a los altos casos de deserción escolar, violencia de género e infraestructura inadecuada como carreteras, escuelas y centros de salud, entre otros”. dijo Opio. “Sin embargo, el Centro de Salud Alop tiene servicios limitados para ofrecer a la comunidad, ya que es el único centro de salud. No podemos ahuyentar a clientes como mujeres embarazadas, sobrevivientes de violencia sexual y de género [SGBV], entre otros. Por lo tanto, la camilla de exploración también se utiliza actualmente como cama de parto para garantizar que las madres no den a luz desde casa”, compartió.
“Agradecemos a socios como ADRA que vinieron a ayudar a brindar una mejor prestación de servicios de atención médica para nuestra comunidad a través de tutorías, entrenamiento y desarrollo de capacidades en SGBV y servicios de salud sexual y reproductiva [SSR]. ADRA también estableció y equipó el centro de ayuda para jóvenes, lo que nos ha permitido ofrecer servicios efectivos”, dijo Opio.
“ADRA y el socio local Mildmay nos capacitaron a nosotros y a otros proveedores de atención médica en la respuesta a la VSG y la prestación de servicios de SSR”, dijo Opio. “También nos brindaron una plataforma para capacitar a los Equipos de Salud de las Aldeas (VHT), quienes nos han apoyado de muchas maneras, especialmente para cerrar la brecha de la falta de personal, que es un gran desafío para muchos establecimientos de salud, especialmente uno como el nuestro”.
Agregó: “Los VHT nos están apoyando cada vez que llevamos a cabo alcances integrados para áreas remotas y vulnerables. Ayudan a dar seguimiento a los casos de VSG para asegurarse de que regresen para recibir más atención y tratamiento. También derivan los casos de VSG a los establecimientos de salud. También atienden a los jóvenes en el centro de ayuda para adolescentes”.
Según Opio, “los jóvenes ahora pueden venir al establecimiento de salud para recibir diferentes servicios. Hemos utilizado los juegos y deportes en el centro de salud para jóvenes para sensibilizarlos sobre SDSR, VSG y embarazo adolescente”.
Opio agregó: “Con los muchos desafíos que enfrentamos en este centro de salud, ADRA redujo la carga…. Con el apoyo continuo, esperamos ser actualizados a una instalación más grande con más apoyo financiero, personal, una sala de maternidad y una mayor capacidad para atender casos de VSG. Esto nos permitiría brindar mejores servicios de salud a nuestra comunidad”.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
