El voluntariado destaca la necesidad de inclusión, dice un adventista ciego

Noticias Adventistas 2022.10.04

Cuando tenía solo 6 meses, a Islania Oliveira, de Brasil, le diagnosticaron una enfermedad llamada retinoblastoma, un tipo raro de cáncer de ojo. La enfermedad le hizo perder el ojo derecho. Diez años después, sufrió una caída y el trauma le dislocó la retina del ojo izquierdo, dejándola completamente ciega.

Oliveira decidió convertirse en abogado. Ahora como abogada, se ha propuesto colaborar en otras áreas y encontrar trabajo voluntario donde pueda fomentar una cultura de inclusión. Como miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, organizó un grupo de estudio bíblico.

Oliveira se inspiró en la integración que experimentó en la iglesia, que permitió a las personas con discapacidades ser voluntarias en diversas actividades de la iglesia. “Siento que siempre he sido parte de esta comunidad”, dice ella.

Residente de Vitória da Conquista, Bahía, actualmente coordina una clase para niños en la iglesia local a la que asiste.

“A menudo nos tratan… con demasiada cautela”, dice Oliveira. “Me doy cuenta de que la gente tiene miedo de referirse a mí como ciego. Pero trato mi condición de una manera muy natural. Me gusta especialmente cómo los niños tratan el tema: de una manera natural, como yo”. Ha encontrado un ambiente acogedor en la Educación Adventista, donde ha podido acceder a becas y recursos didácticos adaptados a su condición.

Oliveira dice que, especialmente después de interactuar con adolescentes, su objetivo es aumentar la conciencia social sobre cuán productivas pueden ser las personas con discapacidades. “Me gusta tratar con gente joven porque siento que estoy modelando una sociedad que verás con otros ojos. La iglesia ya es una zona muy chula, pero esta gente no va a vivir solo en la iglesia. Me gusta pensar que cuando estos adolescentes y jóvenes van a trabajar allá, en otros lugares, con personas con discapacidad, van a actuar con naturalidad, y eso es lo que tiene sentido”, dice.

El papel de la Iglesia Adventista

Heron Santana, director del Ministerio Adventista de Posibilidades en los estados brasileños de Bahía y Sergipe, recuerda a los activistas que es necesario incluir a las personas con discapacidades no solo en las actividades sociales y económicas, sino también en las actividades religiosas. En ese marco, explica cuál es el papel de la Iglesia Adventista: “La Iglesia Adventista ha creado un área para educar a otros y crear una mayor conciencia sobre este tema. De eso se trata el Ministerio Adventista de Posibilidades, de reconocer las capacidades de las personas y ampliar las posibilidades de inclusión”, dice.

Por Pollyana Trindade, División Sudamericana y Adventist Review


Fuente:  https://www.adventistworld.org/