Después del establecimiento de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales en Canadá en 1985, algunos de los primeros proyectos de la agencia incluyeron el suministro de agua potable a las comunidades. A lo largo de su historia, ADRA ha excavado pozos, reparado sistemas de agua, distribuido tanques y filtros de agua, e implementado muchas más actividades que ayudan a las familias a tener el agua que necesitan. Estos ejemplos solo rascan la superficie del trabajo de ADRA para llevar agua potable fresca y segura a las comunidades.
El agua significa más para nosotros de lo que piensas. El agua significa supervivencia. Puedes sobrevivir solo tres días sin agua. Está intrínsecamente involucrado en gran parte de nuestras vidas, y su falta o inaccesibilidad tiene amplias implicaciones. Abordar los problemas del agua en el mundo no solo garantiza la supervivencia, sino que también restaura y eleva la dignidad humana.
En regiones donde las precipitaciones son estacionales y esporádicas, ADRA ha mostrado a las familias cómo aprovechar al máximo el agua disponible para cultivar sus alimentos. Al instalar tanques de agua de lluvia, ADRA ha permitido que las familias tengan acceso al agua durante gran parte del año. ADRA también ha demostrado tecnologías simples para el riego que no solo extienden las temporadas de crecimiento sino que también conservan el agua. Por ejemplo, las familias en Ruanda ahora entierran vasijas de barro sin esmaltar en sus jardines. Llenan las ollas con agua y las tapan con una tapa. La tapa ayuda a evitar la evaporación mientras el agua se filtra lentamente de las vasijas de barro, regando sus jardines. Como otro ejemplo, las familias en Kenia ahora conservan sus aguas residuales de la cocina y las reutilizan en sus huertas. El agua significa alimento y autosuficiencia.
La importancia del agua va más allá de beber y cultivar. Está estrechamente relacionado con la educación, en particular para las niñas. En las comunidades donde se espera que las niñas recojan el agua de la familia, esta tarea por sí sola puede ocupar gran parte del día. Esto impide que las niñas asistan a la escuela y tengan la oportunidad de una vida mejor a través de la educación. ADRA ha abordado esta barrera de varias maneras, incluida la instalación de bombas de agua en ubicaciones centrales. Esto reduce la cantidad de tiempo necesario para cumplir con esta importante tarea y permite que las niñas asistan a la escuela. Agua significa educación y oportunidades.
La actual pandemia de COVID-19 destaca la necesidad del agua. Necesitamos agua para mantenernos saludables y a salvo de virus y bacterias dañinas. Con la capacidad de lavarse las manos y mantener los hogares limpios, las familias están mejor protegidas de contraer enfermedades. ADRA apoya a las familias en sus esfuerzos por protegerse. Especialmente en algunas regiones donde el acceso al agua limpia es difícil, ADRA ha enseñado a las familias cómo construir estaciones simples para lavarse las manos con materiales fácilmente disponibles. Unos palitos de buen tamaño, una jarra de plástico, un poco de cuerda y un poco de jabón se unen para crear una forma conveniente para que las familias se laven las manos constantemente y se mantengan seguras. El agua significa protección.
Todas estas obras hidráulicas son posibles gracias a la generosidad de los partidarios de ADRA, enfatizaron los líderes de ADRA Canadá. “Queremos reconocer a cada una de las personas que nos permiten continuar empoderando a otros para que vivan vidas más sanas y felices”, dijeron.
Por ADRA Canadá y Adventist Review
Fuente: https://www.adventistworld.org/
