Una nueva miniserie que se estrenó en la plataforma de streaming Netflix el 30 de agosto incluye parte de un episodio que presenta a los longevos adventistas del séptimo día en Loma Linda, California, Estados Unidos.
de Dan Buettner Live to 100: Secrets of the Blue Zones incluye algunas de las observaciones del director sobre lo que él cree que ayuda a los adventistas a vivir más de 80, 90 e incluso 100 años mientras se mantienen activos, saludables y comprometidos. “Zona Azul” es un término utilizado para describir cualquier área del mundo donde los seres humanos tienen una longevidad extraordinaria.
Live to 100 se basa en el trabajo anterior de Buettner, que incluyó un artículo en la edición de noviembre de 2005 de la revista National Geographic y sus investigaciones posteriores y hallazgos adicionales, publicados en varios libros, entre ellos su bestseller de 2008 The Blue Zones: 9 Lessons for Living Longer. De las personas que han vivido más tiempo.
“He descubierto que la mayor parte de lo que la gente piensa que conduce a una vida larga y saludable está equivocado o simplemente es incorrecto”, dice Buettner en el avance oficial del documental. “¿Qué pasaría si pudiéramos aplicar ingeniería inversa a la longevidad? He pasado los últimos 20 años intentando hacer precisamente eso”.
Un descubrimiento inesperado
En la miniserie de Netflix de cuatro partes, Buettner dedica la segunda parte del segundo episodio, titulado “Un descubrimiento inesperado”, a visitar Loma Linda una vez más y hablar sobre el estilo de vida con algunos de sus residentes más longevos.
Buettner comparte cómo obtuvo una pista para investigar el Estudio de Salud Adventista-2 , que analiza la dieta y los hábitos de salud de los miembros adventistas en los Estados Unidos y Canadá. “Como se pregunta sobre hábitos y estilos de vida, también se puede empezar a ver qué comportamientos están asociados con una vida más larga”, explica al presentar el segmento. Luego viajó a Loma Linda para hablar con algunos de sus residentes más antiguos mientras buscaba pistas sobre qué hace que esa ciudad estadounidense en particular sea una zona azul.
Según Buettner, la gente en Estados Unidos gasta miles de millones de dólares en membresías de gimnasios que en gran medida no se utilizan. Pero en Loma Linda, señala, los adventistas “están logrando que se mantengan rutinas de actividad física y otros comportamientos saludables”.
Buettner entrevista a varios residentes, incluida Loida Medina, quien a sus 84 años pasa varias horas al día jugando pickleball con otros amigos octogenarios. “La longevidad es ejercicio y comunidad”, le dice Medina. “Si estás deprimido, no vas a vivir mucho tiempo”.
Pilares del comportamiento
A lo largo del segmento, Buettner deja claro que los adventistas son más que simplemente un pueblo sano. “Evangelizan con salud”, afirma. “Realmente se mantienen unidos en torno a esta doctrina de la salud, y no es tanto un entorno físico como un entorno religioso y social”.
En los minutos siguientes, Buettner describe otros “pilares del comportamiento” que vio en los adventistas de Loma Linda, incluido el voluntariado, una dieta basada en plantas, la fe y la pertenencia a “la tribu adecuada”.
Entrevista a Joan Sabaté, profesora de nutrición y epidemiología de la Universidad de Loma Linda, quien analiza los principios compartidos por primera vez por la cofundadora de la Iglesia Adventista, Elena G. de White, sobre nutrición óptima. Buettner señala que los adventistas “enmarcan su mensaje de salud en positivo”, invitando a las personas a adoptar una dieta equilibrada que evite la carne e incluya frutas, verduras, legumbres y nueces.
Buettner también se refiere al significado de la fe y específicamente a la observancia del sábado y su relación con la salud. “La situación estadounidense está llena de estrés… Nuestras agendas están apretadas “, dice. “Los adventistas tienen este santuario en el tiempo… donde simplemente cerraron”.
Finalmente, después de ver y entrevistar a algunos de los adventistas más longevos de Loma Linda, Buettner dijo que cree que hay poder en rodearse de personas que se esfuerzan por alcanzar las mismas metas. “Rodearse de personas cuya idea de recreación es la jardinería o caminar tiene un impacto mensurable en cuáles son sus hábitos”, dijo.
Origen, alcance y finalidad
El director de ministerios de salud de la Asociación General, Peter Landless, ha enfatizado repetidamente el origen, alcance y propósito de los principios adventistas de salud. “Dios demostró su interés en la salud de su pueblo al crear un entorno magnífico para sustentar a sus criaturas”, escribió Landless. “Él proporcionó una dieta nutritiva, aire fresco, agua pura y oportunidad de hacer ejercicio mientras nuestros primeros padres cuidaban el jardín…. Incluso después de la caída, el diluvio y el cautiverio, Dios demostró su preocupación por la salud de su pueblo al darles instrucciones específicas”.
Landless rastreó el origen del mensaje adventista de salud hasta una visión dada en 1863 a Elena de White, que “demostró que es un deber espiritual cuidar el cuerpo-templo y confirmó la integración holística del cuerpo, la mente y el espíritu”. el escribio. “Estos principios han resistido la prueba del tiempo y el escrutinio de la ciencia. El descanso, el sol, la nutrición equilibrada, la confianza en Dios, el ejercicio, la templanza, beber agua y respirar aire fresco mantienen una integridad equilibrada”.
Luego enfatizó el propósito primordial de cuidar nuestra salud. “Es para permitirnos servir a Dios y a nuestros semejantes”, escribió Landless. “Disfrutaremos de mejor salud, pero estamos salvados para servir”.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
