En Jamaica hay un miembro adventista del séptimo día por cada doce ciudadanos. Tal proporción testifica acerca de la labor llevada a cabo durante décadas por centenares de ancianos de iglesia local en toda la nación.
Docenas de ancianos de iglesia en toda la isla fueron honrados y reconocidos por su entrega y dedicación a la misión de la iglesia, durante una Cumbre de Liderazgo organizada recientemente por la Unión de Jamaica en Montego Bay, Jamaica.
“Soy el pastor, soy el dirigente que soy, por causa de los ancianos de la iglesia que estuvieron a mi lado en mi iglesia local y en las iglesias que me ha tocado pastorear”, dijo el pastor Everett Brown, presidente de la Unión de Jamaica, durante una reciente Cumbre de Liderazgo para Ancianos de Iglesia en Montego Bay, Jamaica.
La cumbre sirvió como poderoso recordatorio de la fuerza perdurable de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Jamaica y del profundo impacto ejercido por sus ancianos de iglesia, dijo el Pastor Brown. “A través de su inconmovible fe, su servicio compasivo y su firme compromiso, estos excepcionales individuos han enriquecido la vida de incontables miembros de la iglesia y la sociedad en general y continúan siendo faros de esperanza para las generaciones en desarrollo”.
De entre la gran delegación de más de 1,600 ancianos de iglesia reunidos en el Centro de Conferencias Adventista del Séptimo Día, en Montego Bay, juntamente con aquellos que se unieron a la celebración virtualmente, 111 de ellos fueron reconocidos en forma especial con certificados y placas por haber servido en tal función por más de 30 y 40 años.
“Nuestros ancianos de iglesia y dirigentes juegan un papel central en la evangelización y en su labor pastoral en favor de la congregación local de la Iglesia Adventista del Séptimo Día aquí en Jamaica”, dijo el pastor Joseph Smith, secretario ministerial de la Unión de Jamaica. “Ellos se han dado a sí mismos y de sus recursos para asegurarse de que la misión de Cristo y la labor de ministerio en favor de los miembros y la comunidad, no se vea comprometida”. Con este fin, la unión, asociaciones y los pastores de iglesias locales están en deuda con los ancianos y dirigentes por una labor bien hecha a través de los años”, dijo el pastor Smith.
Daniel Fider, de la Iglesia Adventista Carey Park, se encontraba entre el grupo con más años de servicio como ancianos de iglesia, habiendo prestado sus servicios durante 55 años. El anciano considera su temprana formación en la Iglesia Adventista del Séptimo Día Asia, como fundamental en el desarrollo de sus cualidades de liderazgo.
“Es un privilegio servir a la iglesia, no solamente como anciano de iglesia, sino en cualquier aspecto en que se requiera mi servicio”, dijo el anciano Fider, quien prestó también sus servicios en la Universidad Norte del Caribe (NCU) en varias capacidades de liderazgo, incluyendo la de presidente interino. “Ha sido el liderazgo en el nivel de iglesia local lo que me ha equipado y preparado para un servicio más amplio y más alto”, dijo el anciano Fider.
Al recordar sus más de cinco décadas de experiencia como anciano de iglesia, Daniel Fider explica que el ser nombrado como anciano de iglesia es un gran honor; pero que el mayor honor es el tener la oportunidad de servir.
En la zona rural de Litchfield, Trelawny, una jubilada, Angella Brown, de 71 años, ha estado prestando fielmente sus servicios en su iglesia local durante los pasados 35 años, a pesar de los desafíos de distancia y de las demandas de vivir en una zona rural. La jornada de Angella Brown a la iglesia en Litchfield, desde su casa en Manchester, cada semana, no es nada fácil; sin embargo, por más de una década, ella ha cubierto esa distancia, manifestando con ello su dedicación sin paralelo, dijeron los dirigentes de la iglesia.
Comentando acerca del papel demandante de un anciano de iglesia, dijo lo siguiente: “Se tiene que hacer una labor de entrega a fin de ser un anciano de iglesia eficaz”. A pesar de enfrentar en ocasiones desafíos de orden físico, dice: “Una vez que estás dispuesto a trabajar por Dios, él va a abrir el camino”.
Los oradores principales durante este evento incluyeron al pastor Pardon Mwansa, ex vicepresidente de la Asociación General y profesor asociado de liderazgo de la Universidad Andrews; el pastor Josney Rodríguez, secretario ministerial de la División Interamericana y el pastor Adlai Blythe, tesorero de la Unión de Jamaica.
“Un buen dirigente no es aquel que dice: ‘tú estás equivocado’, o ‘estás en lo correcto’, sino más bien: ‘¿cómo podemos coexistir?’” dijo el Dr. Mwansa. Dijo además que a pesar de los ajustes que debemos estar dispuestos a hacer para permanecer eficaces en la misión, no debemos hacerlos nunca a expensas de las creencias fundamentales de la iglesia. “Las doctrinas fundamentales de la iglesia no son negociables. No podemos cambiar los fundamentos por causa del paso del tiempo”, explicó el orador Mwansa.
Los ancianos de iglesia consagraron su vida nuevamente a continuar sirviendo a sus comunidades con gran celo y dedicación.
Fuente: https://interamerica.org/es/
