Hay muchas veces en la Biblia cuando se cambia el nombre de una persona o se le da un apodo. No todos estos nombres vinieron de Dios, pero todos los cambios de nombre marcaron una transformación en las personas que fueron renombradas. Aquí hay 10 ejemplos:
Abram/Abraham (Génesis 17:1–5)
Dios se le apareció a Abram cuando tenía 99 años y le prometió bendecirlo y multiplicar su descendencia. Entonces Dios cambió su nombre de Abram (que significa “padre exaltado”) a Abraham (que significa “padre de una multitud”).
Sarai/Sara (Génesis 17:15)
En la misma conversación en la que Dios cambió el nombre de Abram, también cambió el nombre de su esposa de Sarai a Sara. Ambos nombres significan “princesa”, pero el cambio marca una nueva etapa en la vida de Sarai, ya que Dios también obra a través de ella.
José/Zafenat-paneah (Génesis 41:45)
Faraón quedó tan impresionado con José que le dio un nuevo nombre egipcio, Zafenat-paneah, junto con una esposa.
Jacob/Israel (Génesis 32:28)
Después de una lucha nocturna con Dios, el nombre de Jacob fue cambiado a Israel (que significa “Él lucha con Dios”) y se le otorgó una bendición (Génesis 32:28).
Oseas/Josué (Números 13:16)
En su primera tarea de guiar a los espías en la exploración de la Tierra Prometida, Oseas (“salvación”) se convierte en Josué (“Yahweh salva”) bajo la dirección de Moisés.
Salomón/Jededías (2 Samuel 12:24,25)
Al nacer, un joven Salomón (que significa “pacífico”) recibe un nuevo nombre de parte de Dios a través del profeta Natán. Este nombre es Jedediah, que significa “amada del Señor”.
Noemí/Mara (Rut 1:20)
Al regresar a su tierra natal sin su esposo e hijos, Noemí les dice a quienes la saludan emocionados que ya no la llamen Noemí (“agradable”), sino Mara (“amarga”).
Matanías/Sedequías (2 Reyes 24:17)
Nabucodonosor conquistó a Israel y puso a Matanías en el trono, cambiando su nombre a Sedequías (“justicia de Jehová”).
Simón/Pedro (Juan 1:42)
Jesús le da a su discípulo Simón (que significa el que “escucha”) un nuevo nombre en Pedro que significa “roca”. En ese momento, este nombre parece extraño ya que el carácter de Simón Pedro no parece reflejar ni ser digno de este apodo, pero realmente crece a medida que continúa el ministerio de Jesús en la tierra después de la
crucifixión.
Daniel, Hananías, Misael y Azarías/ Beltsasar, Sadrac, Mesac y Abed-nego (Daniel 1:7)
Cuando Daniel y sus amigos fueron llevados cautivos a Babilonia, el oficial principal les designó nuevos nombres como una forma de forzar su asimilación en cultura babilónica.
Por Record
Fuente: https://record2.adventistchurch.com/
