Dibujando sonrisas

Cuba 2023.01.12

¿Qué necesita un payaso para hacer sonreír a un niño? Una sonrisa que refleje la bondad y la ternura del corazón. No una sonrisa como la del payaso del cuento ¨Esa Boca¨ de Mario Benedetti; sino una verás que demuestre el amor a compartir con los niños de modo que sean felices.

Esa es precisamente la sonrisa que les regala la payasita Yaima Cano Alemán, Directora del Proyecto Smile Cuba a infantes vulnerables; Ella  es protagonista de esta entrevista que refleja cómo es posible encontrar canales para transmitir  el amor de Dios a los más pequeños.

“Nuestro objetivo es poder llegar a aquellos niños vulnerables que están hospitalizados o viven en comunidades de bajos recursos o simplemente llegar a esos niños que necesitan de personas que los atiendan emocionalmente, que jueguen, que canten, que brinquen, que se comporten como niños y que de esta manera dibujen sonrisas en su rostro.” Afirma.

Foto:Cortesía de la entrevistada.

¿Cómo surgió el proyecto en nuestra localidad?

Surgió en el año 2019, es un proyecto joven y se deriva de la Fundación Smile  a la cual nos insertamos para desarrollar acciones evangelísticas en varias comunidades de Holguín. Cuando vi el trabajo que desarrollaba la Fundación Smile con los niños quedé impactada y quise formar parte de esta obra así que ellos estuvieron de acuerdo de modo que colaboraron con el primer traje de payaso y con el consentimiento del Director General quedó fundado el proyecto Smiles Cuba, que desde sus inicios está dando apoyo emocional a los niños.

¿Qué es Smile?

Somos jóvenes que trabajamos con una ONG con el propósito de brindar a los niños amor, comprensión, amistades y en algunos casos educación ya que también impartimos clases de música, idioma, pintura, manualidades etc, todo gratuitamente. De este modo llegamos también a los niños de la sociedad, más vulnerables tanto en hospitales como en las comunidades.

Como método para llegar de una manera diferente a los niños usamos como complemento títeres y payasitos.

La fundación smiles con la que trabajamos, brinda ayuda y construye centros escolares para que los niños tengan educación en otros países. Aquí en Cuba gracias a Dios tenemos por parte del gobierno esto gratuitamente. En la actualidad muchos jóvenes se han interesado en nuestro proyecto y colaboran con nosotros, formándose equipos en varias Iglesias. Somos una familia y nos une el deseo de hacer felices a los niños.

¿Cómo evalúas el impacto de Smiles Cuba en los niños?

El impacto ha sido positivo, nada se compara con la alegría que trae trabajar con niños, es increíble el agradecimiento que muestran con tan solo regalarles un globo, con acciones pequeñas como esa pero llenas de cariño los niños son felices. La positividad del impacto también se refleja en las redes sociales muchas personas nos han agradecido el hecho de que dediquemos tiempo a compartir con niños, los propios doctores han manifestado su alegría y su emoción de que lleguemos a sus infantes pacientes para dibujarles una sonrisa en el rostro y así poder aliviar los dolores que puedan estar experimentando.

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Foto:Cortesía de la entrevistada

¿Cómo programan sus presentaciones?

Ya que somos una filial en Cuba de la Fundación Smiles ellos nos patrocinan 3 actividades en el año. Una es en el mes de abril dedicada al día del niño, ese día hacemos juegos, piñatas y les entregamos regalos. En el mes de agosto realizamos otra dedicada al inicio del curso escolar donde le damos charlas a los niños de cómo deben comportarse en sus escuelas y les obsequiamos materiales escolares como lápices, libretas y reglas para así apoyar a la educación cubana y en el mes de diciembre hacemos la última de estas 3 actividades anuales en la que también realizamos juegos además de historias, cantos y les repartimos obsequios. Tratamos de hacer de 2 a 3 visitas anuales a los hospitales. Recientemente estuvimos en el hospital pediátrico de Holguín en la sala misceláneo donde pudimos atender a 22 niños. Además muchas son las invitaciones aunque desafortunadamente por la falta de tiempo y de recursos no podemos asistir a todas.

¿En tu quehacer dibujando sonrisas en los niños tienes alguna anécdota particular que quieras compartir?

El día que estuvimos en la sala miscelánea en el pediátrico, quedaron disponibles  algunos juguetes y pedimos entrar en la sala de terapia. Gracias a Dios nos permitieron pasar y encontramos a 8 niños con el corazón afligido y el cuerpo adolorido. Pudimos notar como el rostro de los que estaban conscientes cambió por completo al vernos vestidas de payasas y me conmovió mucho escuchar a una niñita decir ¿Me vienen a ver a mí? ¿Soy importante? ¡Oh! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Me gustan los payasos!

Y esa es la recompensa mayor que podemos recibir, la sonrisa de esos niños.

Por Erlian Pavón Escalona