¿A quién le confías tu futuro?
La ceremonia es tan absurda como tentadora.
Cada 2 de febrero, en el pequeño pueblo de Punxsutawney, Pensilvania, Estados Unidos, miles de personas, entre medios de comunicación nacionales e internacionales, se reúnen para el Día de la Marmota. Es una fiesta civil de música y comida que comienza antes del amanecer. También es una de las predicciones meteorológicas anuales más famosas del mundo. Ese día una marmota llamada Punxsutawney Phil “predice” el final del invierno y la llegada de la primavera.
Supuestamente funciona de esta manera. Durante la ceremonia, Phil emerge temporalmente de su madriguera. La tradición dice que si Phil “ve” su sombra y regresa a su madriguera, todavía quedan seis semanas de invierno por delante. Si, por el contrario, el animal peludo no “ve” su sombra, ha augurado una primavera temprana. La ceremonia se transmite en vivo y es seguida por millones.
Entre bastidores
Detrás del folclore y las antiguas tradiciones, sin embargo, las cosas son más mundanas. El solemne grupo de manipuladores de marmotas, el “círculo interno” que “interpreta” el mensaje de la marmota, generalmente decide el pronóstico con anticipación. De hecho, Stormfax Almanac ha registrado 12 incidentes en un lapso de 20 años en los que Inner Circle dijo que la marmota “vio” su sombra en un día nublado, lluvioso o con nieve. En un caso, Phil no “vio” su sombra a pesar de la luz del sol. *
La mayoría de los estudios no han mostrado ninguna conexión entre la predicción de Phil y el clima real. Las estadísticas muestran que la marmota ha acertado solo del 28 al 47 por ciento de las veces, un registro muy pobre para una predicción con una probabilidad de éxito del 50-50.
¿Suspensión de creencias?
Los expertos coinciden en que la ceremonia se basa en una suspensión de la creencia, o la evitación del pensamiento crítico o la lógica, para creer en aras del disfrute. Sin embargo, además de las tradiciones folclóricas y la diversión alegre, esta ceremonia y sus innumerables iteraciones a través de zonas horarias y continentes esconden un deseo tan antiguo como la humanidad misma: la posibilidad de controlar, hasta cierto punto, algunas de las incertidumbres de nuestro mañana.
Conocer y comprender el futuro ha sido una meta siempre presente para los humanos caídos. Impulsó a Nabucodonosor a no dejar piedra sin remover para obtener ese conocimiento (ver Daniel 2). En su caso toda la experiencia lo acercó más al verdadero Dios. Al mismo tiempo, la ansiedad por un resultado incierto llevó al rey Saúl a Endor para preguntarle a un médium y finalmente precipitar su muerte (ver 1 Sam. 28).
Ir a la Fuente
Aquellos que creen en la Palabra de Dios, sin embargo, han aceptado por mucho tiempo que solo hay Uno que sostiene el futuro y, en Su infinita sabiduría, elige qué, cómo y cuándo revelarlo. En el Jardín del Edén, Él calmó el rostro abyecto de los caídos Adán y Eva para proclamar el triunfo final de la Simiente de la mujer.
A través de los años y los siglos, Dios siguió brindando una visión precisa de los eventos futuros a sus fieles seguidores. Pero también lo reveló a los profetas y reyes desleales (ver, por ejemplo, Números 24 y 1 Reyes 22). La Palabra de Dios resume todo lo que necesitamos saber sobre nuestro futuro personal, el futuro de los seguidores de Dios e incluso el futuro de nuestro enemigo.
Al final del día, lo que cuenta es solo nuestra decisión de permitir que Dios se ocupe de nuestras incertidumbres. Ningún adorable amigo peludo puede acercarse a tal bendición.
* http://www.stormfax.com/ghogday.htm
Fuente: https://www.adventistworld.org/
