Flor de Liz, una colportora valiente cuyo testimonio demuestra el impacto del colportaje. Hace 13 años, dejó su vida dedicada al reciclaje para convertirse en un instrumento de Dios, predicando el evangelio a través del sagrado Ministerio de Publicaciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Flor de Liz comparte cómo, a pesar de los desafíos, la perseverancia en el colportaje la llevó a presenciar milagros reales.
Desde su compromiso con el Ministerio de Publicaciones, ha guiado a más de 75 personas al bautismo, sembrando la semilla del evangelio en miles de hogares. Además, gracias a su dedicación, logró la venta de más de 15 mil libros durante sus 13 años de ministerio. Este testimonio resalta cómo el colportaje no solo cambió la vida de Flor de Liz, sino que también le ayudó a costear la carrera profesional de sus hijos; dos de ellos ya egresaron, y uno está estudiando la Carrera de Medicina Humana en la Universidad Peruana Unión.
Flor de Liz, a través de sus vivencias, inspira a otros a perseverar, recordándoles que, aunque el trayecto pueda parecer lento, el triunfo aguarda a la vuelta de la esquina. El colportaje representa una obra misionera que implica la distribución del evangelio mediante libros y revistas de puerta en puerta, de persona a persona. Aquellos que se consagran a Dios como colportores contribuyen a difundir el último mensaje de salvación al mundo. Descubre cómo el colportor puede convertirse en un portador de esperanza y llevar esperanza en cada hogar que visita.
Fuente: https://noticias.adventistas.org/es
