La primera vez que el director nacional de Kenia de Maranatha Volunteers International, Ron Kedas, visitó el campus de la Escuela Secundaria Adventista Kiutine, no pudo contener las lágrimas. Debido a la falta de fondos, el lugar en ruinas estaba en desorden. La escuela, que comenzó en 2011 después de que varios padres adventistas se unieran con el sueño de brindarles a sus hijos una educación adventista, nunca había despegado y, tal como estaba, la escuela no parecía viable.
Con los ojos llorosos, Kedas caminó por los dormitorios de los estudiantes, paredes improvisadas que se desmoronan con el cielo azul como único techo, y las “duchas”, un rincón fangoso con algunas tazas y un par de baldes.
Los desafíos que se avecinaban parecían insuperables, pero los líderes de Maranatha pronto se pusieron en contacto con donantes y partidarios de la educación adventista de América del Norte y otros lugares. Juntos, proyectaron una visión para transformar Kiutine desde cero hasta un campus que haría que los miembros, líderes, profesores y estudiantes de la iglesia se sintieran orgullosos de la educación adventista y de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Por fe, anticiparon lo que podría llegar a ser Kiutine si sus líderes tuvieran una oportunidad.
Y lo que sucedió es tal como lo soñaron y oraron, compartieron los líderes. Los donantes de Maranatha dieron un paso al frente y, después de años de mejoras continuas y trabajo arduo, el campus renovado finalmente se hizo realidad.
Límite hacia el norte
Temprano en la mañana del 8 de julio de 2022, decenas de voluntarios de Maranatha viajaron en dos autobuses para evitar el tráfico de la madrugada desde un albergue suburbano de Nairobi hasta el aeropuerto de Wilson, el aeropuerto metropolitano de la ciudad. Allí, abordaron cuatro aviones chárter Cessna Grand Caravan I hacia el norte, sobrevolaron el mundialmente famoso Monte Kenia, para finalmente aterrizar en una pista de aterrizaje de grava aislada en el Parque Nacional Meru. Luego, los autobuses llevaron a los voluntarios fuera de Meru hasta Kiutine para la inauguración oficial de varios edificios escolares en el campus.
Al evento de inauguración asistieron líderes regionales de la iglesia, incluido Blasious Ruguri, presidente de la División de África Central y Oriental de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. “Estamos aquí hoy cumpliendo la misión de nuestro Señor”, dijo Ruguri mientras agradecía a Maranatha. “Es difícil creer que las cosas cambiaron como lo hicieron”.
Los edificios financiados por Maranatha incluyen una nueva cafetería, dormitorios, aulas, oficinas, viviendas para el personal y un nuevo laboratorio de ciencias. También incluye un esfuerzo de jardinería deliberado que se destaca claramente en un área seca y polvorienta de Kenia. Con la ayuda de un nuevo pozo de agua fuera de las puertas de la escuela (que también está disponible para la comunidad), Kiutine está cultivando una huerta para satisfacer las necesidades dietéticas de los estudiantes.
Inauguración Oficial
El 8 de julio, después de que un grupo de estudiantes de Kiutine les diera la bienvenida a los invitados con cantos y bailes de celebración, los voluntarios más jóvenes de Maranatha del grupo cortaron las cintas y abrieron la puerta principal.
Durante las próximas dos horas, los estudiantes, profesores, líderes de la iglesia, miembros de la iglesia y visitantes se regocijaron y agradecieron a Dios por Sus misericordias y abundantes bendiciones en Kiutine. Cantos y oraciones de dedicación complementaron la develación de las placas de los principales donantes.
El evento de dedicación también incluyó recorridos y corte de cintas en varios de los nuevos edificios, y el intercambio de obsequios, incluido un ternero y varias cabras, símbolos regionales de máximo respeto y hospitalidad para los visitantes.
Los representantes estudiantiles de Kiutine agradecieron a Maranatha por el apoyo de los donantes a la educación adventista y se comprometieron a hacer su parte para mantener hermoso el campus. “Sabemos que ahora es nuestro deber mantener [nuestro campus]”, dijo una estudiante mientras agradecía a Maranatha por su apoyo. “Queremos asegurarnos de darle su uso adecuado”.
Bendecido de ser una bendición
El presidente de la Unión de Kenia Oriental, Samuel Makori, dijo que la inauguración de Kiutine fue la última iteración del mandato de Dios a Abram de ser una bendición para los demás. “Dios le dijo a Abram que lo bendeciría”, dijo Makori. “Entonces Abram fue y bendijo a otros”.
Makori agregó: “He visto la bendición de Abram salir de la Biblia y bendecir a Maranatha. A su vez, Maranatha también nos ha bendecido”.
Ruguri estuvo de acuerdo, ya que también se dirigió a los diversos grupos que apoyan el esfuerzo educativo de Kiutine. “El Señor mismo debe haber estado obrando en sus corazones”, les dijo a los donantes de Maranatha.
También se dirigió a los dedicados maestros adventistas de Kiutine. “Gracias por calentar este lugar con el amor de Dios”, les dijo Ruguri.
Un objetivo más elevado
El vicepresidente ejecutivo de Maranatha, Kenneth Weiss, enfatizó que estaba feliz de participar en las festividades de inauguración. También le recordó a la comunidad de Kiutine que más allá de un paisaje bien cuidado y edificios nuevos, hay otro objetivo más elevado.
“Recuerde que un día, todos estos edificios se quemarán, pero podemos elegir ascender al cielo en lugar de quemarnos con ellos”, dijo Weiss. “En el cielo, podremos construir edificios mucho mejores y disfrutar de escuelas mucho mejores”.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
