Convertirse en un maestro más rentable

Comentarios 2023.07.31

En el mundo actual de constante egocentrismo, se necesitan más que nunca maestros que sean útiles para el reino de Dios. El maestro tiene la enorme responsabilidad de trazar el rumbo del mundo, de moldear su cosmovisión y de definir su destino. Para los maestros cristianos, la tarea es aún mayor. Como imitadores del Gran Maestro, Jesucristo, estamos llamados no solo a hacer lo que se requiere de otros maestros, sino también a hacer un esfuerzo adicional para ayudar a los alumnos a tener éxito en este mundo y en el venidero. Lucas 17:10 dice: “Así también vosotros, cuando hubiereis hecho todas las cosas que os han sido mandadas, decid: Siervos inútiles somos; lo que debíamos hacer, hicimos”. Como maestros, cuando hacemos solo lo que se nos requiere que hagamos, Dios y nuestros alumnos no obtienen de nosotros nada más que lo que se les debe. Pero la de Cristo nos llama a una mayor rentabilidad. Él nos llama a sacrificarnos por los necesitados, a servir desinteresadamente y a brindar asistencia oportuna .

Ser un maestro rentable significa hacer más de lo que requiere nuestro plan de estudios. Ser un maestro más rentable incluye hacer cosas como:

  • Apartar tiempo adicional para ese estudiante académicamente débil en su clase que necesita más atención pero no puede pagar tutoría adicional.
  • Ayudar a ese alumno de su clase que camina largas distancias para venir a la escuela todos los días.
  • Ministrando a ese alumno emocionalmente quebrantado cuyas relaciones familiares se están desintegrando.
  • Invertir parte de su tiempo libre para atender a ese alumno problemático que distrae a los demás en clase.
  • Compartiendo su almuerzo con un alumno hambriento o proporcionando ropa para el alumno mal vestido.
  • Evitar que su escuela contrate a un maestro contratado para reemplazar temporalmente a uno de sus colegas maestros que está indispuesto.

Resuelve hacer cosas como esta sin apuntar a ningún beneficio personal. Hacedlas porque Cristo ha hecho grandes cosas por vosotros sin exigiros salario alguno. Habéis sido empoderados y equipados para el beneficio de los necesitados; La bendición de Dios te ha sido confiada para alcanzar a los que no la merecen, a los que no pueden pagar, a los que más lo necesitan, a los que ni siquiera saben que lo necesitan.

Recuerde, no importa cuán excelentemente cumpla con su deber, no será rentable mientras haga solo lo que debe hacer. Aspire a ser más rentable haciendo más de lo que requiere su deber. Hazlo desinteresadamente, sin murmuraciones, sin reticencias y de todo corazón.


Fuente: https://www.adventisteducators.org/