Conquistador, de doce años, utiliza habilidades de primeros auxilios para salvar la vida de un compañero de clase

Noticias Adventistas 2024.06.22

El pasado 7 de junio, la Escuela Municipal Emiki Kawamura Sakitani, ubicada en Dois Irmãos do Buriti, Mato Grosso do Sul, Brasil, fue escenario de un acto heroico. Adrian Gonçalves, un niño de 12 años, salvó a un compañero que se ahogaba durante el recreo. La ciudad, con una población de 11.467 habitantes, está a 120 kilómetros (unas 75 millas) de la capital, Campo Grande.

Durante el episodio, Gonçalves se encontró con un compañero en problemas y, sin dudarlo, le aplicó una maniobra de asfixia. Dijo que había aprendido esa técnica tres meses antes en el Buriti Pathfinder Club.

“Cuando vi a mi compañero en esa situación, no lo pensé dos veces en ayudarlo, usando las técnicas que aprendí cuando estábamos haciendo la especialidad de Primeros Auxilios Pathfinder”, dijo Gonçalves.

La coordinadora de enseñanza de la escuela, Telma da Silva, miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, destacó la importancia de la rápida respuesta de Gonçalves. “Si no fuera por la rápida reacción de Adrian, podría haber sucedido algo peor”, dijo da Silva. “Es un gran estudiante y ha demostrado gran coraje y habilidad”.

El Buriti Pathfinder Club, inaugurado en 2022, está formado por 22 adolescentes y recibe apoyo de algunos padres con regularidad. Según el director del club, Gleice Minarini, el entrenamiento fue fundamental.

“Invitamos al hospital de la ciudad a capacitar a los miembros del club Pathfinder en cuidados y primeros auxilios. De hecho, uno de los profesionales que vino para ayudar con esta capacitación fue el padre de Gonçalves, que es enfermero”, dijo Minarini. Explicó que los miembros del club no pertenecen a la Iglesia Adventista del Séptimo Día pero que todos los participantes demuestran un gran espíritu de solidaridad y aprendizaje.

Daiane Arruda, madre de Gonçalves, compartió lo orgullosa que estaba de su hijo. “Como madre me siento muy feliz por la actitud de mi hijo. Pero también sé lo importante que es para nuestros hijos tener a alguien disponible para ayudarlos. Entonces para mí es una alegría doble: primero porque un niño se salvó y segundo porque mi hijo fue quien lo ayudó”, dijo Arruda.

Arruda también destacó el impacto positivo del club Pathfinder en las vidas de los adolescentes. Respecto a su hijo, dijo: “Notamos un cambio muy positivo en su comportamiento, ya que actúa de manera más madura y responsable con sus compromisos”.

Los clubes Pathfinder enseñan habilidades útiles para la vida y preparan a sus miembros para que estén listos para ayudar a otros y actuar cuando haya una emergencia. Gonçalves ahora es visto como un héroe por sus compañeros y profesores, dijeron.


Fuente: https://www.adventistworld.org/

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