El fin de semana, del 17 al 19 de mayo, se celebró en Monopoli (Bari) el congreso nacional de la juventud adventista. Estuvieron presentes alrededor de 80 jóvenes, entre personal y participantes, procedentes de muchas iglesias de Italia.
Un “despertar” que parte de los jóvenes
El invitado espiritual fue Samuele Barletta, pastor de la Iglesia Adventista de Nápoles y de otras comunidades de la zona. Durante sus apasionadas intervenciones habló del “despertar” en diferentes períodos históricos y significados. Samuel partió del período bíblico de los Jueces, definido en las Escrituras como el tiempo en el que el pueblo de Israel “hizo lo que mejor le parecía” (Jueces 17:6) y, por tanto, tenía una fuerte necesidad de avivamiento. De ahí el pasado. Barletta hizo una solicitud a todos los participantes en el actual período histórico. Con un breve repaso de las primeras comunidades adventistas italianas, presentó el tema de la necesidad actual: la necesidad de un nuevo despertar. Una necesidad inminente para todos, hoy, en sus diferentes formas y con sus desafíos sin precedentes. Las nuevas generaciones están llamadas a afrontar este desafío. Este es el llamamiento que escucharon los participantes en estos tres días de reuniones.
Las actividades
El sábado por la mañana, los participantes pasaron momentos intensos en la histórica comunidad adventista de Gravina, en Puglia. Brígida Laterza contó la historia de la fundación de la iglesia local que la convirtió, en muchos aspectos, en uno de los primeros centros de impulso de la realidad italiana inherente a nuestra denominación. La comunidad dio a los participantes la típica bienvenida sureña: focaccias de Apulia, taralli, postres, etc.
Para el almuerzo, todo el grupo se trasladó a la iglesia de Bari, donde pudieron comprobar la gran hospitalidad de los miembros, amenizada por una enorme mesa repleta de deliciosos platos.
El congreso finalizó con una velada recreativa, entre canciones y juegos de mesa, durante la cual todos tuvieron la oportunidad de conocerse mejor.
Todos los participantes agradecieron de todo corazón a los organizadores de este inolvidable encuentro. En los agradecimientos no quedó olvidada la excelente banda musical. Su música creó una atmósfera de gran espiritualidad, guiando a todos los participantes en la alabanza con pasión y talento.
Fuente: https://news.eud.adventist.org/en/
