Congregación haitiana en Estados Unidos celebra lo que considera respuesta milagrosa a su oración

Noticias Adventistas 2024.06.22

Después de haber sido desplazados de su edificio de iglesia, los miembros de la congregación haitiana de la rápidamente creciente Iglesia Adventista del Séptimo Día Maranatha, en Indianápolis, Indiana, Estados Unidos, estaban alquilando un local y batallando para ejercer eficazmente su ministerio en ese espacio temporario de adoración, por lo cual necesitaban tener su propio local de adoración.

Sin embargo, como muchas iglesias con una cantidad significativa de miembros que son inmigrantes, Maranatha enfrentó un difícil desafío al recabar los fondos financieros necesarios para comprar un edificio.

]El pastor de la iglesia haitiana Maranatha, Michelet William, le llama a la necesidad de edificios de adoración “la necesidad número uno de nuestra comunidad”. Sin embargo, como muchas otras iglesias, Maranatha ha alquilado espacios de adoración por muchos años. Mientras la iglesia continúa creciendo, “la gente se desanima porque, o el lugar es demasiado pequeño y no puede acomodar a la gente que está viniendo, o no puede pagar el alquiler requerido. El monto del alquiler es a veces demasiado costoso para nosotros”, dijo el pastor William. “Este es un asunto demasiado, demasiado grande en este momento, que no nos permite cumplir con la misión divina”.

Andre Trofort, coordinador de los ministerios franco haitianos de la Asociación de Indiana y ex pastor de la iglesia Maranatha, dice que la Asociación de Indiana y la Lake Union, se involucraron ultimadamente en la búsqueda por parte de la iglesia Maranatha de un espacio permanente de adoración porque “vieron que estábamos batallando. Estamos creciendo; estamos creciendo aceleradamente y no tenemos un lugar a donde ir, como el pueblo de Israel”.

Los miembros de la iglesia haitiana dicen que sus fervientes oraciones en busca de una solución fueron contestadas en forma milagrosa.

Al principio, la congregación no pudo mejorar la oferta en una propiedad, que era antes una biblioteca y con un valor aproximado de un millón de dólares, ante un nuevo propietario que intentaba convertirla en una funeraria. Sin embargo, después del infortunado fallecimiento de este nuevo propietario, el edificio se puso en venta nuevamente y, eventualmente, fue aceptada la oferta presentada por la iglesia Maranatha, de US$ 560,000. La oferta aceptada fue casi solo la mitad del valor aproximado de la propiedad.

Y Dios ciertamente obró muchos milagros en favor de la iglesia Maranatha, incluyendo el de permitir que fuera aprobada la solicitud de préstamo al Fondo Rotativo de la Unión del Lago, aun cuando la iglesia no llenaba los criterios estándar de concesión de préstamos. El reglamento impuesto por dicho fondo rotativo, el cual concede préstamos para ayudar a financiar la adquisición y renovación de templos y escuelas en el territorio de Lake Union, establece que las entidades que solicitan préstamos de su fondo rotativo deben contar ya con el 50 por ciento del costo total del precio de cualquier compra o proyecto de construcción. Sin embargo, dijo el pastor William, muchos de los miembros de la iglesia Maranatha son inmigrantes que no tienen permiso de trabajo; por lo tanto, sus diezmos y ofrendas son limitadas. “Por lo tanto, el contar con el 50 por ciento del precio del edificio es casi un  imposible”.

Sin embargo, al creer en un Dios que hace posible lo que parece imposible, el pastor William y su congregación experimentaron la respuesta a sus oraciones cuando fueron capaces de celebrar su primer servicio de adoración en el recientemente adquirido espacio, el sábado 6 de enero — un bendecido servicio de comunión lleno de alabanzas.

“Creemos que Dios deseaba que tuviéramos ese lugar”, dijo el pastor William. “Dios está al mando y él tiene siempre un plan para su pueblo…. Todo es coordinado por él a su tiempo”.

El coordinador Trofort dijo que el nuevo edificio para la iglesia Maranatha “es una respuesta a la oración. Mira hacia Dios. Todas esas oraciones que estuvimos elevando, no fueron realmente en vano”.

Jermaine Jackson, quien presta sus servicios como tesorero asociado de la Lake Union y es el director del Fondo Rotativo de la misma, dijo que podía ver la mano de Dios moviéndose en favor de la congregación Maranatha a través de todo el proceso de la compra del nuevo edificio de la iglesia Maranatha. Siendo que la iglesia Maranatha no reunía el criterio estándar para la concesión de préstamos, la solicitud de préstamo de esta iglesia “realmente vino de alguna manera como una esperanza, como una solicitud especial, por así decirlo.

“Lo que ha traído lo anterior, lo cual es realmente una bendición, es que hemos recibido otras solicitudes … porque hemos visto ese tipo de iglesias, esos diferentes grupos que vienen con esa misma clase de necesidad de ayuda”, dijo el director Jackson. Y en diálogo con directores del fondo rotativo en otras uniones, dijo el director Jackson que ha podido descubrir que hay muchas congregaciones enfrentando el mismo predicamento de la iglesia Maranatha —creciendo muy rápido y luchando por adquirir un edificio de iglesia propio.

Dijo el director Jackson que la Lake Union ha adoptado un nuevo reglamento diseñado para atender los desafíos financieros enfrentados por iglesias tal como el de la iglesia Maranatha. Este nuevo reglamento es específicamente para “nuestras iglesias multilingües, de refugiados, de inmigrantes, que tratan de establecer un lugar de adoración”. Bajo este nuevo reglamento, las solicitudes al Fondo Rotativo por parte de iglesias como Maranatha, se estudian caso por caso y se puede proveer asistencia por parte de dicho fondo rotativo “más rápidamente, sin tener que pasar por una votación especial”.

“Esa es una bendición más allá de lo que ya ha traído gran bendición a la iglesia. Es de hecho una bendición que va a continuar siendo de beneficio para otras iglesias que caigan en esa misma categoría”, agregó el director Jackson.

El pastor William alienta a otras congregaciones que enfrentan este desafío experimentado por su congregación al tratar de adquirir un edificio de iglesia, a mantenerse confiando en Dios en toda circunstancia.

“Mantengámonos fieles, seamos pacientes, porque Dios está al control”, dijo el pastor William. “No es nuestra iglesia, [es la] iglesia de Dios; así que aun cuando la iglesia esté sufriendo, debemos recordar que Dios está sufriendo con nosotros y él sabe el porqué. Y a su tiempo, todas las cosas se van a arreglar”.


Fuente: https://interamerica.org/es/

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