Beneficios de la musicalización y el desarrollo infantil

Comentarios 2023.04.08

En los primeros 12 o 16 meses de vida, un bebé aprende prácticamente las cosas más importantes para su desarrollo, como caminar y hablar. Y es precisamente en esta etapa que mucha gente se pregunta si es demasiado pronto para empezar a musicalizar. Por lo tanto, es importante estimular al niño lo antes posible con la musicalización, después de todo, la construcción del conocimiento adquirido a esta edad puede no suceder en otra etapa de la vida.

Todavía en el vientre de la madre, el bebé ya está en contacto con la música a través del ritmo de su corazón, los sonidos que escucha en su interior, sin olvidar las voces que le hablan. Su primer contacto con el mundo es a través de la percepción, a través de la mezcla de sonidos y silencios.

Según Ilari (2002), incluso antes de nacer, los bebés ya son oyentes sofisticados y competentes. “[…] son ​​conscientes de la música que escuchan mucho más de lo que todos creíamos posible. En otras palabras: los bebés también entienden la música”. Gordon (2008) complementa diciendo que el estímulo musical debe ser precoz, ya que, antes de los dieciocho meses, el bebé tiende a escuchar música y habla con más atención. En esta fase, su atención focal e investigadora es más aguda.

La cuestión es que hasta los dos años, los bebés pueden identificar fácilmente las diferencias de sonido, pero solo eligen las que más les gustan. (MIÃO, 2016) Por lo tanto, la educación musical en este grupo de edad debe enfatizar la estimulación del niño creando experiencias musicales plenas y placenteras. (PARIZZI, 2006) Después de todo, citando a PELLANDA, 2004 “Sin encantamiento no hay conocimiento”.

Enumeremos algunos beneficios de un niño que estuvo expuesto a la musicalización cuando era bebé, además de los aspectos musicales:

  1. Estimulación del habla y aumento del vocabulario.
  2. Desarrollo motor y control corporal.
  3. desarrollo socio-afectivo
  4. Habilidad para concentrarse y prestar atención.
  5. estimulación de la memoria
  6. Regulación del estado de ánimo, nombrando e identificando emociones
  7. Estimula ambos hemisferios del cerebro.
  8. Explora la creatividad y la imaginación.
  9. desarrolla sensibilidad
  10. agudiza la percepción

Una cosa es cierta, la música enseña, educa, transforma e inspira. Además de brindar momentos agradables, contribuye significativamente al desarrollo integral de los más pequeños. Cuanto mayor y más temprano sea el contacto que el niño tenga con este arte, mayores serán sus beneficios. La música puede ser una valiosa herramienta para descubrir, crear, interpretar, inventar y reinventar el mundo en el que viven.


Fuente: https://www.adventisteducators.org/