Autismo y escuela

Comentarios 2022.04.22

Laura fue diagnosticada con Trastorno del Espectro Autista a los 4 años. Sus padres fueron en busca de los profesionales necesarios para las terapias solicitadas por el médico, pero lamentablemente no había profesionales en su región. La preocupación se apoderó de la familia, sin embargo había esperanza: la escuela.

Ante este escenario tan frecuente, traigo algunos consejos para ayudarlo, maestro, en realidades como esta:

  1. Investigar quién es el niño: Hablar con los padres, entender cuáles son sus habilidades, cuáles son sus dificultades, si son verbales o no, si tiene hiperlexia o dislexia, cómo es la interacción social en la familia, si usa medicación, sus reforzadores, etc.
  2. Rutina estructurada: Los niños típicos y atípicos necesitan una rutina porque les aporta seguridad y previsibilidad. Así que organízate para que todos los días el orden básico sea el mismo. Ya sea comenzando con una oración, meditación o canto, que todos los días sean iguales.
  3. Material visual: El uso de imágenes para todas las actividades, comportamientos y sentimientos es la punta de oro. Por lo general, se usa para la alfabetización y las reglas del aula, pero también para la rutina del aula, como la hora de la merienda, la hora del cepillado de dientes, etc.
  4. Lenguaje dirigido: Hablar de forma sencilla y concisa facilita la comprensión del niño. En lugar de gritar “¡Baja muchacho, te vas a caer y te vas a lastimar todo!”, acércate a él, párate a la misma altura y di suavemente “Bájate”, seguido de ayuda física si es necesario. Cuando gritamos, podemos perturbar al niño, provocando una crisis. Busque alternativas de comunicación para niños no verbales, como el método PECS (Picture Exchange Communication System).
  5. Actividades dirigidas: Tener actividades diferenciadas para el niño no es lo ideal, así que ofrézcale las mismas tareas, brindándole todo el apoyo físico necesario. Para facilitar las afirmaciones, en lugar de escribir “Pinta el cuadrado de azul, el círculo de rojo y el triángulo de amarillo”, puedes elegir: “Pintar” y utilizar el dibujo de la forma geométrica = el color necesario. No dejes la tarea a la mitad, siempre complétala, aunque sea con todo el apoyo físico. Completar una actividad es importante para el niño.
  6. Reforzador positivo: Averigüe cuál es el reforzador positivo del niño. Puede ser un carrito, un dinosaurio, algún personaje de caricatura, plastilina, etc. Cada vez que realice una actividad desafiante, ya sea con o sin apoyo físico, ofrézcale el reforzador como recompensa por haberlo intentado o realizado.
  7. Fomente y guíe la interacción social: el acoso está llamando a la puerta y debemos reducir cualquier comportamiento sospechoso. Así que tenga cuidado, guíe a sus compañeros de clase, si es necesario, ofrezca apoyo físico para el niño.

Estos son solo algunos consejos para el mejor desarrollo del alumno en la escuela, por lo que es necesario que el docente esté siempre actualizado, estudiando nuevos contenidos para que su trabajo sea más efectivo con los niños que están dentro del espectro.

Por Elisa Kohler


Fuente: https://adventisteducators.org/