Aún hay mucho por hacer para alcanzar a todo el mundo, afirma principal estadístico

Noticias Adventistas 2023.10.10

El 8 de octubre, David Trim, director de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la Iglesia Adventista, compartió algunos datos claves sobre los miembros de iglesia y sus implicaciones para la misión adventista, con cientos de miembros de la Junta Directiva de la Asociación General (EXCOM) de la iglesia que asisten al Concilio Anual 2023.

La presentación de Trim en la sede de la iglesia en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, mostró estadísticas y tendencias de miembros y destacó los logros y las áreas que revelan desafíos nuevos o continuados para la tarea dada por Dios de predicar el evangelio del reino “en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones”.

Ingresos y pérdidas de miembros

Los números de los miembros bautizados siguen incrementándose de manera continuada, alcanzando a más de 22,4 millones a junio de 2023, casi 1,4 millones más que un año antes, dijo Trim. Al mirar a la tendencia de ingresos durante 15 años al final de cada año, “vemos que los ingresos anuales de miembros ahora se han recuperado plenamente después de la circunstancias de grandes desafíos por la pandemia del COVID-19”. El número de ingresos en 2022 es el segundo más grande la historia, después del récord de 2018, expresó.

El crecimiento de iglesia, sin embargo, incluye no solo los ingresos de miembros sino también las pérdidas, dijo. Trim mostró estadísticas que excluyen los fallecimientos, que muestran que 2022 también marcó el segundo número de pérdidas, con 961 mil miembros que dejaron la denominación.

Trim explicó que 58 años de datos (desde 1965) mostró que, en ese período, 45,6 millones de miembros fueron bautizados en la Iglesia Adventista, pero que al menos 18,5 millones decidieron irse. “Esto significa que nuestro índice neto de pérdida de miembros es del 42,5 por ciento. En efecto, más de cuatro de cada diez miembros de iglesia están abandonando la iglesia”.

La iglesia mundial continúa enfrentando este desafío, dijo Trim. “Pero también es un desafío para cada miembro de iglesia, que tiene que ser guardián de su hermano”.

De las tendencias globales a las regionales

En la siguiente parte de su informe, Trim pasó de las tendencias globales a destacar algunos datos regionales. En primer lugar se enfocó en la Ventana 10/40, una región del mundo en la que vive la mayor parte de la población pero donde los cristianos —y los adventistas del séptimo día— son una minoría.

Desde la adopción de una estrategia global en 1990, esta región ha sido una prioridad para la Iglesia Adventista mundial, recordó Trim a los líderes de la iglesia. Compartió entonces datos que muestran tendencias de veinte años en la Ventana 10/40, comparando la presencia adventista allí con el resto del mundo.

Como base, Trim usó la población global. En 2003, 4100 millones de personas vivían en la Ventana 10/40 y 2100 en el resto del mundo, “exactamente una proporción de dos tercios a un tercio”, dijo. El porcentaje de miembros de iglesia, sin embargo, estaba revertido, con 1,8 millones de miembros dentro de la región 10/40 (solo el 13,5 por ciento) y 11,6 millones fuera de ella. La relación entre el número de congregaciones e instituciones en las dos regiones era de 16.233 (solo el 14 por ciento del total) a 99.693.

Un análisis de las variaciones anuales en los últimos veinte años muestra que el número de miembros, congregaciones e instituciones se incrementó, pero que los porcentajes permanecieron esencialmente los mismos, dijo Trim. “En 2023, la proporción de la población mundial en los países de la Ventana 10/40 ha aumentado lentamente al 35 por ciento, pero la proporción de miembros de iglesia en la Ventana 10/40 ha disminuido al 12 por ciento. Las congregaciones e instituciones han disminuido una fracción, alcanzando el 13,8 por ciento”. Por ello, la situación sigue mayormente sin cambios, reconoció.

“Alabamos a Dios por los 890 mil miembros adicionales que tenemos en la Ventana 10/40 en 2003 en contraste con 2003”, dijo Trim. “Pero eso no cambia el problema básico que enfrentamos. ¿Cómo vamos a hacer para alcanzar alguna vez al mundo, a menos que alcancemos los miles de millones de personas de la Ventana 10/40?”

Según Trim, “estas estadísticas muestran que se necesita reenfocar los recursos de al iglesia para transferirlos a los países de la Ventana 10/40”.

Número de habitantes por miembro en otras regiones

En la siguiente sección, Trim compartió tendencias de veinte años sobre los miembros en relación el porcentaje de la población en diferentes regiones eclesiásticas de la iglesia mundial. Al mostrar esos índices, recordó a los miembros de la EXCOM que los índices menores son mejores, dado que muestran que hay un número más elevado de miembros adventistas entre la población de una región en particular.

Las estadísticas muestran que en 2003, había 329 personas por adventista en Norteamérica, 105 en América Central, 133 en Sudamérica, 1955 en Europa, 198 en África, 1522 en Asia, y 89 en Oceanía. Trim mostró entonces una comparación anual en los últimos veinte años donde se revela una progresión. Las estadísticas de 2022 muestran que los índices habían cambiado a 305 habitantes por adventista en Norteamérica (menos 24 en comparación con 2003, lo que denota un cambio positivo), 82 en América Central (menos 23), 137 en América del Sur (más cuatro, lo que denota un cambio negativo), 2049 en Europa (más 94), 144 en África (menos 54), 1263 en Asia (menos 259) y 70 en Oceanía (menos 19).

Esas cifras enmascaran algunas realidades regionales, explicó Trim, dado que, en la región de la Unión de Oriente Medio y Norte de África, por ejemplo, el índice de habitantes por miembro es de 94.663 a 1. En Oceanía, hay grandes diferencias internas también, explicó. “Aunque el índice actual es de 70 a 1, que es el menor de cualquier continente o región, el índice en Australia es de 405 a 1, mientras que el índice en Papúa Nueva Guinea es un extraordinario 23 a 1”, expresó. “Aun, en general, estas tablas nos dan un sentido de los lugares donde a la iglesia mundial le está yendo bien y los lugares donde tiene grandes desafíos”.

Trim enfatizó que, en cada región, la feligresía ha crecido desde 2003. Lo que es más, los índices han mejorado o permanecido más o menos los mismos en todas las regiones, con excepción de Europa.

“¿Qué es lo que muestra todo esto?” preguntó Trim. “Es un recordatorio de que somos una iglesia mundial con una misión mundial, enfocada en el fin de todas las cosas. Otras personas temen el fin de los días, mientras que aguardamos con ansias la segunda venida de Cristo”.

Al mismo tiempo, enfatizó, ese fin requiere que alcancemos a todo el mundo. “Si el fin que deseamos con tanto fervor tiene que llegar, nuestro mensaje tiene que ir verdaderamente a toda nación, tribu, lengua y pueblo”, dijo Trim. “No importa cuánto mejore la proporción de miembros por habitante en San Pablo, Puerto Moresby, Lusaka o Harare, si continuamos teniendo una escasa presencia en Ankara, Baghdad, Tehrán, Atenas, Lille y Glasgow. Podemos convertir al ciento por ciento de la población en algunos países y aún no ver el fin de los días”.

Estas estadísticas, dijo Trim, enfatizan la necesidad de un reenfoque misionero, destinando los recursos de la iglesia mundial donde son más necesarios. “En 1863, esta iglesia fue escogida para la misión”, dijo Trim. “En 2023, hay una urgente necesidad de asegurarse de que nuestra misión vaya a todo el mundo”.


Fuente: https://interamerica.org/es/