Adventistas de América del Sur se unen contra la violencia psicológica

Noticias Adventistas 2022.08.24

El último sábado de agosto verá calles concurridas y auditorios abarrotados en ocho países sudamericanos. El día 27 se realizan las acciones de la campaña Rompiendo el Silencio, trayendo orientaciones para la prevención y superación de la violencia psicológica.

LA AGENDA

Encuestas realizadas por diferentes organismos de salud y seguridad muestran que la violencia psicológica es el tipo de maltrato más recurrente, precediendo, en muchos casos, a otras formas de agresión. Está presente en los hogares y ambientes académicos y laborales, en forma de insultos, chantajes y amenazas. Debido a que no es un acto físico, este tipo de agresión es aún muy velada y poco denunciada ante los organismos de seguridad. Sin embargo, es reconocido como un delito en varios países, dado su potencial daño a la víctima.

En Brasil, la ley 14.188/2021 tipifica como delito la violencia psicológica contra la mujer. Según el artículo 147-B, es delito la realización de cualquier acto que cause “daño emocional a la mujer, que la perjudique y perturbe su pleno desarrollo, o que tenga por objeto degradar o controlar sus actos, conductas, creencias y decisiones, mediante amenazas, vergüenza, humillación, manipulación, aislamiento, chantaje, ridiculización, limitación del derecho de ir y venir, o cualquier otro medio que cause daño a su salud psíquica y autodeterminación”.

Partiendo de este mismo concepto, la campaña Rompiendo el Silencio extiende sus acciones para combatir la violencia psicológica, no solo contra las mujeres sino contra cualquier persona vulnerable, como niños y ancianos.

LA CAMPAÑA

Breaking the Silence es promovido anualmente por la Iglesia Adventista del Séptimo Día y tiene como objetivo ayudar a combatir y prevenir varios tipos de adicciones y abusos. Este año, el tema de la violencia psicológica fue elegido para orientar las acciones de la campaña, que se realiza el 27 de agosto en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay y se extiende durante todo el año.

Se están preparando varias actividades para la ocasión. Concentraciones y marchas llamarán la atención sobre el tema en las calles, mientras que se realizarán conferencias en iglesias, escuelas y auditorios. En estos eventos también se distribuirán materiales de orientación, como folletos y revistas, impresos en versiones para niños, jóvenes y adultos. Estos materiales se producen en portugués y español y están disponibles en formato digital en el sitio web oficial de la campaña, quebrandoosilencio.org. También hay otros materiales de apoyo, como videos, arte promocional y podcasts, así como toda la información sobre el proyecto.

Además, muchas iglesias adventistas están organizando acciones solidarias como ferias de salud con atención gratuita a la población, visitas a hogares de ancianos y orfanatos, y donaciones de víveres a familias necesitadas. Una asociación con la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) también ofrecerá cursos básicos de emprendimiento para mujeres, ya que la dependencia financiera es lo que mantiene a muchas de ellas en relaciones abusivas.

Para Jeanete Lima, coordinadora de la campaña en Sudamérica, abordar el tema seguramente abrirá los ojos de muchas personas para identificar la violencia psicológica y buscar formas de superarla. “Este es nuestro papel como iglesia, este es el papel de la religión cristiana. La Biblia nos dirige en Isaías 1:17: ‘Aprende a hacer el bien; busca la justicia, reprende al opresor’. Sí, somos los guardianes de nuestros hermanos”, enfatiza.

DOS DECADAS

Creada en 2002, Rompiendo el Silencio cumple 20 años de cumplir su propósito. En el sitio web, quebrandoosilencio.org, hay historias de personas que han sido impactadas por la iniciativa durante estas dos décadas. Y hablando de ese impacto, varios estados y provincias de varios países han incluido una fecha en sus calendarios oficiales para destacar la campaña, en reconocimiento a su relevancia y aporte social.


Fuente: https://adventist.news/