La violencia en el ámbito académico es un tema que demanda diferentes estrategias por parte de la comunidad escolar. Una encuesta realizada por la organización Nova Escola entre 5.300 docentes de todo Brasil reveló que el 80 por ciento de ellos dijo haber sido víctima de agresión verbal en algún momento. Además, el 7 por ciento de estos profesionales informó haber sufrido agresión física.
La violencia no solo ocurre con los docentes sino también entre los estudiantes. Según la encuesta global realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), publicada en 2019, los tipos de violencia más comunes contra los estudiantes en Brasil son:
- Intimidación—22%
- Agresión verbal—17%
- Agresión física—7%
- Discriminación—6%
- Robo/robo—4%
- Acoso moral—4%
- Robo o robo a mano armada—2%
La causa de la violencia en las escuelas aún no ha sido completamente mapeada. Las agresiones siguen siendo un problema profundo y complejo para el cual la comunidad escolar debe prepararse.
Según una encuesta de 2018 realizada por la organización Sandy Hook Promise, el 80 por ciento de los agresores en las escuelas informaron sus planes a alguien antes de llevarlos a cabo, y el 62 por ciento compartió esta información con más de una persona.
Estos datos subrayan la importancia de reconocer las señales que preceden a una agresión y establecer protocolos de seguridad de manera regular y sistemática para educar a toda la comunidad escolar sobre estos comportamientos.
PREVENCIÓN ACTIVA
Ante esta realidad y enfocados en prevenir la violencia en este entorno, Educación Adventista y ARM Sudamérica, la gestora de riesgos de instituciones adventistas para ocho países de Sudamérica, lanzaron la campaña ALERTA. Consta de dos videos, uno para padres y otro para estudiantes, con orientación sobre cómo crear y mantener un ambiente escolar saludable, reconocer las señales de posibles agresores y ofrecer orientación práctica sobre cómo actuar en situaciones con un agresor activo.
“Lanzamos esta campaña como una actitud preventiva, para socavar y/o minimizar los riesgos de estos posibles incidentes. El objetivo es concientizar a toda la comunidad escolar sobre la importancia de promover un ambiente de estudio saludable y de posibles indicios de estudiantes que puedan convertirse en agresores. Además, la campaña brinda orientación sobre cómo el personal y los estudiantes deben actuar en situaciones que involucran agresores activos “, explica Christian Prates, director de ARM Sudamérica. “Creemos que el acceso a esta información puede salvar vidas”.
Para el pastor Antonio Marcos Alves, director de Educación Adventista para ocho países de Sudamérica, la seguridad es una prioridad en todas las escuelas y colegios de la red. “Queremos que nuestros alumnos estén en un lugar que les permita su desarrollo integral, sin preocupaciones. Por eso, acciones como esta ayudan a sensibilizarlos y señalar caminos a seguir en situaciones de riesgo”, enfatiza.
Fuente: https://adventist.news/
